Columnas

Pasó lo que tenía que pasar


Por: Antonio Domínguez

Es de locos estar en donde no te quieren, la decisión y todo lo que representa no es ni será cualquier cosa, aunque no faltará quien lo quiera minimizar, al final de cuentas así es esto y cada quien puede opinar lo que quiera. Marco Adán Quezada, deja las filas del PRI tras 30 años de militancia, decisión nada sencilla, pero sí muy aplaudida por quienes lo apoyan y lo quieren de vuelta en las boletas electorales.
Habrá alegrías malsanas por su adiós al PRI, ya que tendrán una preocupación menos para quedarse con los espacios que arrebatan a quien verdaderamente los merece, ejemplos hay muchos. Quienes se quedan tienen en verdad una labor titánica.
Algunos, han intentado emular la gracia del “Lic. Quezada” con las bases del priismo, pero no cualquiera logra ganarse el cariño de los seccionales. Y seamos claros, los seccionales no son ni pertenecen a nadie, siempre serán institucionales, pero tienen su corazoncito…y a Marco nomás no lo borran de la lista.
La decisión de Marco abre espacio a una nueva modalidad de participación ciudadana, movimiento en el que no será necesario que los interesados dejen sus partidos políticos, porque se puede construir un gran proyecto con distintas formas de pensar…
Dicen que tiene amigos en todas partes, será interesante ver cómo evoluciona esta nueva opción para Chihuahua.

Es mi opinión, mi punto de vista