Después de dos semanas del accidente que ha cobrado la vida de 40 personas de origen extranjero, el edificio del Instituto Nacional de Migración (INM) ubicado a unos metros de Estados Unidos se ha convertido en un mural de duelo, solidaridad y exigencias.
Mientras que decenas de personas en situación de movilidad acampan desde hace 13 días frente al edificio de la estancia provisional del INM, de la Secretaría de Gobernación, en donde ocurrió el siniestro la noche del lunes 27 de marzo, las demandas de justicia y la campaña gráfica contra la xenofobia en Ciudad Juárez también continúan.
Autoridades colocaron baños móviles en el exterior del estacionamiento de la Presidencia municipal y personal de Limpia acude regularmente a realizar operativos en coordinación con los migrantes, mientras que agrupaciones religiosas, empresas y otros activistas los han apoyado con alimentos, jugo, pan y leche, así como acompañamiento espiritual.
Migrantes, familiares, amigos, activistas, colectivos y organizaciones colocaron en el exterior del INM un altar en honor a las víctimas mortales, rodeado de veladoras, las banderas de sus países, fotografías e imágenes religiosas. A su alrededor, en la reja que resguarda el edifico ubicado junto al puente internacional Lerdo, han sido colocadas flores, mantas y cartulinas con distintas demandas y mensajes de apoyo a las personas en situación de movilidad.