La gobernadora María Eugenia Campos Galván manifestó que en Chihuahua ha tenido la capacidad de prosperar en la adversidad, al punto de compartir recursos acuíferos con otras entidades federativas y la Unión Americana: “hay que decirlo, Chihuahua es un desierto que exporta agua”.
Sin embargo, dijo que desafortunadamente, los últimos años han representado un reto mayor en materia hídrica, con imponentes sequías, el desabasto para asegurar los ciclos agrícolas y la incertidumbre de que nuevas lluvias rescaten a la entidad de una aridez extrema.
“Por todo ello, desde el Gobierno y desde nuestros representantes en el poder legislativo, continuaremos cuidando del más vital de los recursos, Sí… siempre cumpliendo la ley y los acuerdos, pero cuidando de nuestra agua y de nuestra gente”.