La gobernadora María Eugenia Campos Galván consideró que a raíz de las intervenciones en la región serrana luego de los hechos ocurridos el pasado 20 de junio en la comunidad de Cerocahui, se observa una mejora en la percepción de seguridad, sin embargo, adelantó que las autoridades no deben confiarse de los resultados obtenidos ni “echar campanas al vuelo”.
Asimismo, Campos Galván recordó que el Estado continúa caminando en el cumplimiento de los acuerdos que se asumieron con las comunidades indígenas en materia de desarrollo social, seguridad pública, salud, educación, entre otros.
Destacó que entre la Secretaría de Salud y la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común está en desarrollo un diagnóstico importante sobre el problema de desnutrición en la Sierra Tarahumara, con un recorrido de todas las comunidades.
Agregó que en materia de seguridad, el 2022 cerró con una disminución de la incidencia delictiva que desgraciadamente se empañó por el motín que se registró el pasado 01 de enero en el Centro de Readaptación Social (Cereso) número 3 en Ciudad Juárez, sin embargo, aseguró que el Estado va por buen camino y que para este 2023 vienen cosas importantes.