*El asesinato de periodistas es un atentado a la sociedad, establece la Declaración Oaxaca
*La violencia tiene mayores repercusiones cuando se genera desde las altas esferas gubernamentales, advierte
OAXACA, OAX.- El Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A. C., rechaza de manera enérgica la violencia que se cierne contra los periodistas en México; condena los motores que la generan; advierte que el asesinato de periodistas es un atentado a la sociedad, y exige frenar los discursos de odio que son el recurso de gobiernos dictatoriales.
En su Declaración Oaxaca, el Foro Nacional de Periodistas sostiene que matar periodistas es eliminar ojos y oídos a un pueblo que requiere saber y conocer el devenir cotidiano, que reclama información de calidad y está ávido de saber lo que pasa en su país.
En el documento de siete puntos, firmado por su presidente nacional Rafael Cano Franco y por las 21 delegaciones y capítulos del país que lo conforman, se demanda detener la violencia verbal, que luego motiva la violencia física.
“No aceptamos que la diatriba gubernamental exponga la integridad física de nuestro gremio. Tampoco aceptamos que al vivir en una sociedad violenta, eventualmente seamos víctimas colaterales”, precisa el documento.
Señala que la violencia en la sociedad es un acto de represión, pero tiene mayores repercusiones cuando se genera desde las altas esferas gubernamentales. Cuando desde la palestra pública se incita al odio y se expone a los periodistas a la censura social por sus trabajos de investigación que exhiben corrupción o ponen al
descubierto un mal ejercicio de gobierno.
Por ello, exige al Gobierno de México garantías de un ejercicio de libertad de expresión sin adjetivos, sin censura, con tolerancia y que fomente el debate público, porque el gobierno es el primer ente obligado en otorgar condiciones para que el trabajo informativo se realice sin sobresaltos y con plena libertad.
El gobierno debe reconocer que en el ejercicio del periodismo existen diversas visiones y por lo tanto no puede ni debe intentar aglutinar en una sola corriente de pensamiento –que le sea favorable— a los periodistas, afirma.
Se debe entender que las motivaciones de la prensa y de los periodistas responden a las diversas líneas editoriales de la que proceden, y en ese sentido, atentar contra la diversidad de pensamiento, es intimidar y acallar ideas que pueden ser opositoras o contrarias al régimen en turno, agrega la Declaración Oaxaca.
El Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A. C., subraya que los discursos de odio son el recurso de gobiernos dictatoriales y en una democracia lo que debe imperar es el debate de las ideas, la discusión pública, las contrapropuestas y particularmente la crítica como un acelerador del desarrollo. Cuando se intenta inhibir estas condiciones, no solamente se perjudica a los periodistas, también se lastima al pueblo de México.
En el documento suscrito en el marco de la Asamblea Anual, celebrada en esta ciudad el pasado fin de semana, se hace un llamado a funcionarios y gobernantes para que se deje de censurar y acosar a los periodistas por la línea editorial que manejan.
Deja claro que el valor fundamental en el cual se sustenta el trabajo informativo es la Libertad de Expresión, y derivado de ello “es que hacemos de su defensa uno de los objetivos fundamentales, no solamente para los periodistas, sino como un baluarte que corresponde a todos los mexicanos”.
“Ninguna autoridad, ente público o privado, tiene atribuciones para determinar el sentido de la línea editorial de un medio de comunicación o periodista. Nadie se puede abrogar el derecho de recriminar lo que amparados en la libertad de expresión publicamos.
En todo caso, son las audiencias las que con su inteligencia y capacidad juzgarán la validez y la veracidad de la información”, puntualiza El Foro Nacional aclara que no quiere prebendas ni concesiones sino acciones públicas que incidan de forma positiva en el gremio periodístico, y extiende la mano a las organizaciones periodísticas del país para caminar juntos en la misión de consolidar, dignificar y profesionalizar el ejercicio del periodismo en México.
Cuando se trata de enarbolar causas de mejora para el periodismo y que estas inciden en un auténtico beneficio social para los mexicanos, no tenemos menoscabo en sumarnos, pero rechazamos todos aquellos que se organicen con fines aviesos, como propagandistas de gobiernos en turno o como comparsas de proyectos políticos, concluye