Por mayoría de votos, los legisladores de la Cámara de Diputados aprobaron una reforma para incluir un concepto de “cobranza delegada”.
De este modo, con 237 votos a favor y 201 en contra, los diputados avalaron que los patrones paguen los créditos de los empleados antes de entregarles sus salarios.
Los trabajadores estarán obligados a firmar un contrato de “libranza” así como un convenio de cumplimiento de pago con la institución que otorga el crédito.
Dichos documentos considerarán el salario, percepciones extraordinarias de carácter laboral y las indemnizaciones de la misma naturaleza como únicas fuentes de pago.
La diputada juarense Susana Prieto consideró que esta reforma no legitima los intereses de los trabajadores sino de los banqueros y de los agiotistas.
“Si seguimos defendiéndolos así, los vamos a llevar directo a suicidarse cuando no puedan pagar las deudas que contraigan con los banqueros”, lamentó.