La inflación general de México se aceleró en febrero por encima de lo esperado, reforzando las expectativas de que el banco central continuará subiendo su tasa clave siguiendo los próximos pasos de la Reserva Federal (Fed) estadounidense.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 7.28% a tasa interanual, después de enfriarse ligeramente los dos meses previos, de acuerdo con cifras divulgadas el miércoles por el instituto de estadística. Analistas proyectaban que creciera a un 7.23% desde el 7.07% de enero.
Por su parte, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación del 6.59%, su nivel más alto desde junio de 2001, casi en línea con las expectativas del mercado de un 6.58%.
La guerra en Ucrania ejercerá una mayor presión alcista sobre los precios en México”, dijo Nikhil Sanghani, economista de mercados emergentes de Capital Economics. “En este contexto, existe una posibilidad creciente de que Banco de México aumente el ritmo de ajuste en su reunión a finales de este mes”.
El Banco de México, que tiene una meta permanente de inflación de un 3% +/- un punto porcentual, elevó el mes pasado en 50 puntos base la tasa interbancaria de referencia, en su sexta alza seguida, citando una mayor duración y magnitud de las presiones inflacionarias.
Su siguiente decisión de política monetaria está programada para el 24 de marzo, una semana después de la reunión de la Fed, en la que se espera que el banco central estadounidense comience a subir los tipos de interés desde su actual nivel cercano a cero.
Sólo en febrero, los precios al consumidor aumentaron un 0.83%, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.76%, en medio de incrementos de productos como el gas doméstico, la gasolina de bajo octanaje, el pollo y el limón.
Excélsior