• El malestar aparece de manera súbita y causa inmovilidad de los músculos faciales
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua exhorta a la población a protegerse de las inclemencias del frío y de los cambios bruscos de temperatura, ya que pueden causar parálisis facial, entre otras complicaciones de salud.
El titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas, doctor Juan Gilberto Pérez Soltero, recomendó, al momento de salir de un lugar caliente hacia la intemperie, cubrir el rostro y las vías respiratorias lo más que se pueda, para evitar enfermedades.
Explicó que los resfríos son los malestares más frecuentes en temporada invernal, pero también las parálisis faciales, que pueden ocurrir después de una infección en las vías respiratorias y exposición al frío intenso.
Pérez Soltero detalló que la parálisis se presenta cuando no se pueden mover los músculos en absoluto, a causa de una inflamación localizada en el nervio facial o en el núcleo del nervio facial en el cerebro.
Señaló que las infecciones en el oído pueden ser también causantes de una inmovilización facial y que el malestar, por lo general, aparece de manera súbita, aunque suele empeorar de dos a tres días después.
El especialista mencionó que los síntomas regularmente están sólo en un lado del rostro y pueden ir de leves a graves. El área de la cara se siente rígida y jalada hacia un lado, también se presenta dificultad para cerrar el ojo, comer y mover los músculos, además de la piel caída, como el párpado o la comisura de la boca.
Asimismo, el médico del IMSS señaló que puede haber babeo por la falta de control de los músculos de la cara, trastornos en la sensibilidad del gusto y una disminución en la percepción del sonido (hipoacusia).
Es posible que la persona no se dé cuenta de los cambios físicos que está sufriendo en su rostro, hasta que alguien más se los haga saber. En ese momento es necesario acudir con el médico para que valore e indique el procedimiento a seguir.
Los síntomas empiezan a disminuir en cuanto se controla la enfermedad que la originó, y el medicamento proporcionado es para aliviar los malestares causados, como resequedad en los ojos, así como antiinflamatorios.
Es variable el tiempo de recuperación de la persona, puede ser en unos días o pueden tardar incluso meses en fortalecerse los músculos del enfermo, todo depende de la condición física que presente.
Para evitar este tipo de problemas, es recomendable mantener un buen estado de salud ingiriendo una alimentación balanceada que brinde vitaminas y nutrientes necesarios, además de la práctica de ejercicio y protegerse de los cambios de temperatura.
Finalmente, el jefe de Prestaciones Médicas exhortó a los derechohabientes del IMSS a que en caso de sufrir el malestar, no se automediquen ni esperen a mejorar sólo con el tiempo y en vez de ello acudan a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción, para que sea el especialista quien les brinde ayuda para restablecer su salud.