Como era de esperarse, el debate de candidatos a gobernador se convirtió en auténtica ‘cena de negros’, un todos contra todos y se sacaron todos los trapitos al sol.
Bien por ellos, dieron nota para columnas. Lo malo es que la ciudadanía los juzgará y duro.
Pero bueno, mientras se llega ese día, Loera abrió fuego contra Maru, Maru contraatacó, el Caballo se unió a la refriega y repartió a diestra y siniestra, pero la que le puso el dedo en la llaga l morenista fue Chela, la priísta.
El propio IEE trató de evitar que el debate siguiera en el sentido de los ataques y pedía en vano privilegiar la propuesta. Los candidatos hacían propuestas con el tufo de culpar al otro o a la otra de no haber hecho bien o suficiente.
Desde el inicio se notó cuál sería el tono y así terminó. La síntesis fue que MORENA no solo es un peligro para México, sino para Chihuahua. En lugar de pedir el voto, casi todos pidieron no votar por la 4T.
La ciudadanía debe privilegiar eso, no lo que se dijeron, sino el por qué la coincidencia de los ataques contra el representante de Morena en Chihuahua.
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El que se hizo chiquitito en el debate fue Juan Carlos Loera. Le llovió por todos lados. No atinaba a defenderse y cuando parecía que hilvanaba alguna idea, se le acaba el tiempo.
Alfredo Lozoya lo acusó de usar el dinero de las Aduanas fronterizas para financiar la campaña –un indicio más de que Juanca Loera ya rebasó el tope de gasto de campaña y el INE sigue haciendo como que la virgen le habla.
Las candidatas Maru Campos, Chela Ortiz y Brenda Ríos, le recordaron que traicionó Chihuahua y a los chihuahuenses apoyando el saqueo del agua de las presas para los productores de Tamaulipas.
El Caballo le dijo que se hizo el omiso con el asesinato de Yesica Silva a manos de la Guardia Nacional en el conflicto de la presa.
Maru y Brenda le recordaron que su 4T cerró las guarderías. El Caballo prácticamente lo acusó de golpeador de mujeres.
Maru le dijo que los chihuahuenses no querían obras asesinas mal hechas, como la Línea 4 del metro en la Ciudad de México.
Le dijo que los súper-delegados de la 4T eran candidatos disfrazados que usaron el dinero del Bienestar para sus campañas y eran los que dicen no mentir, no robar y no traicionar y con ello miente a los chihuahuenses.
En lugar de pedir el voto, debería pedir perdón, la frase lapidaria de Maru.
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El Grupo Reforma se había tardado en sacar sus encuestas electorales que por regular son serias, bien fundamentadas y atinadas, así que sus números deben ser muy tomados en cuenta.
La de ayer fue un trabajo en conjunto con Latinus, de Carlos Loret de Mola, el periodista más odiado por AMLO, así que tiene el ingrediente de que no favorecerían a MORENA solo por hacerlo.
Pues bien, según Reforma & Latinus, en Chihuahua hay un empate técnico entre Juanca y Maru Campos: 37 a 38% y quedan 2 semanas para la elección.
Otras encuestas siguen dando algunos puntos de ventaja a Maru, pero cada día cierran más la brecha.
Según esta encuesta, la del PRI, Graciela Ortiz subió al 13% de las preferencias (podría ser la fiel de la balanza en última instancia).
El de Movimiento Ciudadano, Alfredo Lozoya salió con un 10%; la del Partido Verde, Brenda Ríos con el 1% y Luis Carlos Arrieta de Encuentro Solidario, con 1%.
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Aunque no pinta en las encuestas para gobernador, el candidato de ‘Fuerza por México’, el doctor Alejandro Díaz, se unió a la campaña de Maru Campos, en pleno debate.
No es mucho el favor que le hace, ya que incluso, la dirigencia del Partido anunció ayer mismo que será expulsado y que había mucha molestia.
Pero sin duda, el doc de Juárez le aportará a Maru algunas simpatías personales que ha logrado en su campaña.
Además el impacto deseado se logra cuando en pleno debate alguien declina por alguien, a días de la elección y se da la impresión de que la que suma, es el proyecto más viable.
El doc llamó a formar un frente amplio a favor de Maru, por lo que sin duda esa será su nueva tarea en la campaña de la panista.
