Anoche, el Consejo Estatal de Salud se reunió para revisar los índices de contagio, muertes y ocupación hospitalaria por Covid-19, que están por los cielos y seguramente regresarán a Chihuahua al semáforo rojo.
El gobernador Javier Corral anticipó que se tomarán las medidas necesarias antes de que la situación se torne más delicada; habla de evitar un rebrote, pero este ya está en la entidad.
Chihuahua ya reporta 59 mil 602 casos. Diariamente suman de 170 a 277 nuevos registros. La última semana fue de espanto, con 971, la más alta en lo que va del año. Las defunciones contabilizan 5 mil 752.
Además hay 295 personas hospitalizadas, 64 intubados. Estos números son alarmantes.
Juárez ya tiene 29 mil 830 contagios, Chihuahua 15,941, Parral 2,499, Delicias 2,246, Cuauhtémoc 2,122, Ojinaga 1,198 y de ahí para abajo. Los médicos fallecidos ya son 113.
De los 59 mil 602 casos, 51 mil 289 se reportan como recuperados, es decir, hay 8 mil 313 positivos e incluso en peligro de muerte.
Era de esperarse. La gente olvida las medidas sanitarias básicas, se reúne, se va de vacaciones y las consecuencias otra vez serán las económicas y claro, la saturación del sistema de salud.
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Por fin una propuesta seria, plausible, viable y necesaria: una Secretaría de la Familia.
La propuesta es de la candidata de la alianza PAN-PRD a gobernadora, Maru Campos y lo hizo desde Cuauhtémoc, uno de los actuales bastiones panistas de la entidad, aunque hace meses era corralista, ya volvió por la senda del bien.
Ante un nutrido grupo de mujeres, la candidata panperredista propuso alinear presupuestos y estrategias para formar desde el Gobierno una Secretaría de la Familia que integre la atención a niños, mujeres y adultos mayores.
La abanderada de la coalición ‘Chihuahua Nos Une’, recordó que la lucha por la familia la ha acompañado a lo largo de su historia política, por lo que no sería un proyecto improvisado.
La reunión en Cuauhtémoc juntó a varios liderazgos femeniles y entre ellas, resaltó la presencia de la boxeadora profesional Yamileth Mercado, así como Jessica Palacios y María Lerma.
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Un respirito en medio de la presión jurídica y penal le llegó a la presidenta estatal del Partido Verde Ecologista de México, María Ávila Serna, que fue invitada a formar parte del Comité Ejecutivo Nacional.
Como se sabe, la pevemista es coacusada de haber recibido sobornos de la nómina secreta del exgobernador César Duarte y está vinculada a proceso, aunque el juicio se reanudará hasta dentro de seis meses que fue el plazo que fijó el juez para concluir investigaciones.
Ayer trascendió que la presidenta nacional del Partido Verde, Karen Castrejón, invitó a María Ávila a integrarse al Comité Ejecutivo Nacional de Candidaturas Migrantes, “en reconocimiento a su trayectoria y experiencia en el ámbito dentro del partido”.
Lo malo para María Ávila es que cada día ve más lejana la posibilidad de permanecer como dirigente de este partido en el estado y ya algunos militantes han pedido que se retire por el proceso penal que enfrenta.
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La que también anduvo en Cuauhtémoc ayer fue la candidata del PRI a gobernadora, Graciela Ortiz González.
Como se sabe, Cuauhtémoc es tierra panista, a pesar de que el actual alcalde Romeo Morales llegó por el partido MORENA y de hecho, es suplente de Carlos Tena, quien por un desafortunado accidente tuvo que abandonar la presidencia y al final Romeo le dio la espalda al morenismo.
Chela Ortiz tuvo un encuentro con el alcalde y recorrió la presidencia municipal. Un encuentro por demás cordial.
Allá en tierras cuauhtemenses que alguna vez fueron bastión priísta, pero también el primer municipio donde hubo alternancia política en el estado hace unas tres décadas, Graciela reconoció el trabajo del alcalde, así como el potencial económico y cultural de la ciudad.
