Amnistía Internacional reportó en su Informe Anual sobre derechos humanos en el mundo que las restricciones asociadas al COVID-19 también afectaron a la libertad de expresión, que continuó amenazada en Bolivia, Brasil, Cuba, Uruguay, Venezuela y México.
“Trabajadores de los medios de comunicación siguieron siendo amenazados, acosados y atacados: al menos 19 periodistas fueron asesinados durante el año, según datos oficiales hasta noviembre”, indicó el reporte.
La organización internacional recordó que en septiembre de ese año se hizo pública una carta firmada por 650 periodistas, académicos y académicas que acusaron al presidente Andrés Manuel López Obrador de acciones lesivas contra la libertad de expresión. Entre estas acciones, apuntaron una serie de declaraciones públicas por parte del mandatario en contra de la prensa, lo cual consideraron que permitió un entorno propicio para la censura, las sanciones administrativas y el uso indebido de la libertad de expresión para intimidar a la prensa.
Acusó también que las autoridades mexicanas detuvieron durante 2020 a 87 mil 260 personas migrantes, entre ellas más de 11 mil niños y niñas y deportaron a 53 mil 891 personas.
Ademas, el país registró 3 mil 758 homicidios de mujeres en 2020, de los que 967 fueron investigados como feminicidios. Amnistía Internacional también apuntó que durante las protestas masivas de mujeres y niñas en contra de los feminicidios en el país y otras formas de violencia de género, la policía respondió en varias ocasiones con uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias, así como ataques psicológicos, físicos y sexuales en contra de las manifestantes, entre otras violaciones a sus derechos humanos.
Asimismo, autoridades federales y estatales estigmatizaron las protestas de mujeres en declaraciones públicas.
Por otro lado, la organización destacó que en México hay oficialmente más de 84 mil personas desaparecidas o en paradero desconocido.
Finalmente, aseguró que la pandemia intensificó la crisis de violencia contra las mujeres y las niñas en las Américas, incluido México, pues las medidas de confinamiento dieron lugar a un considerable aumento de la violencia de género en el ámbito familiar, la violación y los feminicidios.