En Chihuahua con el exalcalde priísta Marco Quezada y en Cuauhtémoc con la exdiputada priísta Lupita Pérez, avanzó Morena en la colocación de sus candidaturas por las alcaldías del estado.
Obviamente los “verdaderos” morenistas pegaron el grito en el cielo y lo que menos les gritaron fueron “chapulines”, además de otras linduras. Bueno, al menos Morena no eligió a renegados de otros partidos con dudosa reputación.
Además, la designación “por encuestas” que nadie conoce, o sea, vil dedazo del Comité Ejecutivo Nacional, menos deja contentos a los perdedores, aunque estos sean de chile, de dulce y de manteca, todos menos morenistas.
En la capital, un buen número de simpatizantes de Morena gritaron consignas en contra de Marco, aun mucho antes de que se conociera al ganador de la encuesta secreta.
Marco le ganó la partida al renegado panista Carlos Borruel y a la petista Lilia Aguilar, que eran los más visibles.
En Cuauhtémoc, precedido de una larga y acalorada discusión entre militantes, Morena eligió a Guadalupe Pérez Domínguez, la misma que alguna vez posteó en su perfil de Facebook que jamás traicionaría ni a sus principios ni a su partido y fustigó a quienes abandonaron el barco tras la primera derrota. Así es la política.
Lupita Pérez buscó largo tiempo la candidatura por la Presidencia Municipal de la tierra que la vio nacer y nunca se le brindó la oportunidad, así que optó por dar el brinco.
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En Juárez, el senador Cruz Pérez Cuéllar logró la nominación para la alcaldía, quizá la más importante del estado, en compensación por haberlo hecho a un lado en la candidatura para gobernador.
La nominación no le quita la denuncia que pende sobre él por parte de la Fiscalía General del Estado y el juicio de desafuero solicitado ante el Congreso de la Unión, pero Cruz reiteró que nada tiene que temer y mucho menos que esconder.
Finalmente, Pérez Cuéllar se impuso a Gabriel “El Mangas” Flores, protegido del candidato a gobernador por Morena, Juan Carlos Loera, quien le tenía prometida la candidatura y se convierte en el gran perdedor.
Fue el senador José Ramón Enríquez, quien funge como delegado del CEN de Morena en Chihuahua, quien entregó la constancia a Cruz, en un acto donde por cierto marcaron el rumbo de lo que será la campaña: los ataques al gobernador Javier Corral.
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Lo que faltaba: la el presidente de la República usó una vez más la mañanera para meterle ruido a Chihuahua, ahora por la presunción de que narcotraficantes intenten o impongan candidaturas principalmente para las alcaldías.
Aunque generalizaron el comentario y lo matizaron en el sentido de que harían un irreal plan de protección a los candidatos, el comentario llevó la jiribilla necesaria con dedicatoria.
Según un informe de la Secretaría de Seguridad federal, Chihuahua se encuentra entre los estados de más alto riesgo para los candidatos, además de que las bandas criminales realizan prácticas de imposición de candidaturas.
“A través de la designación directa de candidatos y servidores públicos cómplices en áreas estratégicas; realizan cooptación a través de acercamiento a los aspirantes en el proceso electoral y se coluden entre actores políticos”, dice el informe.
De acuerdo con la Secretaría, en lo que va del 2021 se han presentado 15 incidentes de violencia política en contra de candidatos, 11 homicidios en Chihuahua, Guanajuato, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Jalisco; dos agresiones a candidatos en Nuevo León y Baja California Sur, un secuestro y una extorsión en Jalisco.
Lo irrisorio es que AMLO haya ofrecido un plan para blindar a los miles de candidatos que buscarán las más de mil 900 presidencias municipales, además de otras candidaturas que también soliciten protección.
A ver cómo le hace para semejante operativo.
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En el 92 Aniversario de fundación del PRI, la candidata a la gubernatura del Estado, Graciela Ortiz González se declaró lista para dar la pelea en estas elecciones y recuperarle su lugar al otrora partidazo.
Hizo un llamado a la militancia a trabajar en una campaña que identifique como una fuerza política en busca de mejores condiciones para Chihuahua y que garantice el futuro de los niños y jóvenes.
Chela afirma que el PRI dará certeza y rumbo a la entidad, pero eso solo se verá si todos los priístas “jalan”.
La exsenadora y primera mujer en ser postulad por este partido para contender por la gubernatura de Chihuahua, ha ido construyendo el camino, paso a pasito, o como dirían por ahí “pian pianito” y los sectores de la entidad están viendo cómo sin conflictos y sin cargar culpas ni ajenas ni propias, puede constituirse en una opción viable.
Por cierto, la candidata dijo que esta es una apuesta por la juventud, ya que muchos representantes de este sector han sido postulados a lo largo y ancho del estado y puede ser otro factor clave.
