Por Enrique Rodríguez
Apenas inició la gira del agradecimiento a todos los mexicanos que lo hicieron Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador justificó por qué no cumplirá todas las promesas que hizo en campaña y con lo que convenció a los millones que creyeron que con él mejorarían sus existencias.
El Peje ya encontró la justificación a todas sus mentiras: a la política neoliberal y a la situación de bancarrota en que se encuentra el país derivada de la primera.
Es decir, una vez más se repetirá la historia que tantas veces hemos escuchado después de las elecciones y en donde el único que pierde es el votante que creyó en algo diferente y nada que se topa con que fueron promesas del corazón.
Allá en Tepic, Nayarit, al iniciar su gira, Andrés Manuel “explicó” que con un país en bancarrota debido a la política neoliberal que ha imperado en los últimos 30 años, no podrá cumplir con todas las demandas, pero claro que al ver la expresión de desaliento en los rostros de los nayaritas, intentó justificar y decir que si cumpliría, pero “en la medida en que le alcance el presupuesto”.
Pero claro que eso hará, no podrá sacar dinero de donde no hay. Pero cuando andan en campaña prometen todo. López Obrador prometió bajar el costo de la gasolina, acabar con la corrupción, bajar los sueldos de los políticos y funcionarios, subir el salario, darle más a los que menos tienen, populismo puro.
Primero fue uno de sus futuros miembros de gabinete, el de Hacienda, quien lo aterrizó diciendo que lo de la gasolina y los salarios y otras promesas más tendrán que esperar mejores tiempos. Y eso que todavía ni siquiera llegan al Gobierno.
En materia de seguridad y combate a la corrupción, otro de los ungidos para el gabinete, salió a “explicar” que no sería por decreto y así, sucesivamente. Ahora el propio Andrés Manuel está diciendo a los mexicanos que no podrá pero le hará la lucha.
Curiosamente, fue a decirlo a la tierra de Layín, el alcalde de Tepic que confesó que había robado al pueblo, “pero poquito” la primera vez que fue alcalde. Ahora AMLO le roba las esperanzas a los mexicanos.
El problema es que los mexicanos seguimos esperando un verdadero cambio, que las cosas mejoren para todos, volver a tener paz y tranquilidad y poder adquisitivo y buenas escuelas y mejores cosas en general. Por eso, cualquiera que sabe hablar llega y nos engaña.
Por eso cabe aquí expresar uno de los dichos que nos definen ampliamente como mexicanos:
“No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”.
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