Hoy se cumplen 2 años del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador. El resultado de lo que ofrecía en su Cuarta Transformación es: más corrupción, más muertes (añadiéndole el mal manejo de la pandemia del coronavirus) y una economía por los suelos.
La percepción ciudadana es que apenas un 48% sigue creyendo y espera que cumpla sus promesas. El resto considera que no ha hecho nada por sacar adelante al país.
En realidad, AMLO ha perdido su oportunidad histórica de haber cambiado al país. En cambio, ahora lo tiene enfrentado, dividido y sumido en una crisis de inseguridad nunca antes vista.
Sin dejar de reconocer que en parte la caída de la economía ha sido, como en todo el mundo, a causa de la pandemia por el coronavirus diseminada desde China, en gran medida es porque se niega a apoyar a los generadores naturales de economía, que son los empresarios, chicos, medianos, grandes y hasta los informales.
Pero además de los graves niveles de inseguridad, con más de 100 asesinatos al día en el país (El Observador, Junio 22), el mal manejo que ha tenido para contener la pandemia y sus continuo discurso para sembrar el odio entre los mexicanos, lo que más le ha mermado, es la falsedad con la que ha combatido la corrupción, su principal lema de campaña.
Los analistas indican que nunca antes México había tenido a un presidente con un discurso tan vehemente contra la corrupción, pero los escándalos por conflictos de interés y de adjudicaciones públicas dentro de su gabinete indican todo lo contrario.
Es decir, el combate a la corrupción se ha reducido al clásico “quítate tú, para enriquecerme yo”.
AMLO prometió que castigaría con severidad a quien sea, incluyendo a familiares y amigos, si se les sorprendía en actos de corrupción. Al parecer no ha logrado sorprender a ningún saqueador del país.
Todo se ha quedado en discursos. Son dos años vilmente perdidos y con la pandemia encima, quién sabe lo que le espera a nuestro pobre país.
Así que AMLO celebra hoy dos años de su triunfo; el país celebra dos años de retroceso.
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Después de muchas denuncias y evidencias durante meses, por fin el Instituto Nacional Electoral se decidió a actuar en contra de todos los políticos que están lucrando con la crisis por la pandemia del COVID-19, además, haciendo caravana con sombrero ajeno, porque los recursos que reparten a su nombre, no salen de su bolsillo, sino del gobierno.
El pronunciamiento del INE para que los políticos dejen de lucrar con esos recursos, aprovechándose de la necesidad de la gente, salió acompañado de una amonestación para 63 funcionarios a quienes se les comprobó el uso indebido.
De Chihuahua, la diputada federal plurinominal de Morena, María Esther Mejía Cruz, es señalada como una de las apercibidas.
La morenista es la única por cierto, lo que quiere decir que el INE no se asomó por Chihuahua para investigar cómo anda la cosa, porque hubieran llenado el triple de listas que la que traen a nivel nacional.
El asunto es la amonestación alcanza para todos aquellos funcionarios de cualquier nivel, que anden repartiendo despensas, kits de higiene y recursos en efectivo, a nombre propio pero con recursos de los gobiernos, es decir, con los propios recursos del pueblo.
El apercibimiento es para que a la brevedad eliminen publicaciones de redes sociales y páginas de internet y abstenerse de realizar promoción personalizada en la entrega u ofrecimiento de bienes, además de reiterar a todas las personas que se dedican al servicio público, la obligación de ajustar su conducta al marco constitucional.
Bien por la Comisión de Quejas y Denuncias del INE quieen impuso la medida cautelar a los 63 servidoras y servidores públicos de distintos niveles, cargos y procedencia partidista en 15 estados.
Pero, ya saben: si ves las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar.
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Lo que es traer el ‘power’. Resulta que el quitar la edad máxima para que alguien pueda ser gobernador en Chihuahua, beneficia en forma directa al exsecretario de Desarrollo Social´, Víctor Quintana Silveyra.
Todo mundo sabe que Quintana abandonó a Morena en su momento de ascenso para irse de funcionario al Gobierno de Javier Corral, del PAN y eso no se lo perdonan en el partido por el que aspira a hacerse candidato.
Pero como se ve que trae ‘la venia’ desde más arriba, era indispensable que se eliminará la edad constitucional, ya que anda poquito rebasado el aspirante.
De paso, se reveló que los diputados de Morena que impulsaron la iniciativa en el Congreso del Estado, batean por ese lado, aunque públicamente digan que no a los traidores.
Por cierto, el gobernador, de quien se dice que impulsa la candidatura como tablita de salvación, y que por ello lo dejó salir del Gabinete a pesar de ser de los más eficientes, sino es que el más, habló bien de la reforma: “era necesaria”, dijo.
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Un informe sobre la economía mexicana difundido en medios de comunicación especializados, pinta un panorama muy negro para México.
Según el reporte, la actividad económica se contrajo 17.3% en abril con respecto a marzo, y cayó 19.7% en términos anuales.
Debido a las contracciones severas en la industria y los servicios, los cuales se desplomaron 29.6% y 16.1% respectivamente, se estima que la caída anual será del 19.9%.
Esto es demasiado grave para un país con menos de la mitad de los empleos funcionando y la mitad de los mexicanos con ingresos apenas suficientes para subsistir, a causa del coronavirus.
El informe señala que la economía mexicana se desplomó fuertemente en abril ante la paralización de actividades causada por el avance de la epidemia.
Advierte que “la economía se encamina a una recesión mucho más profunda que la experimentada durante la recesión global del 2009 y la de la crisis del peso en 1995”.
Lo grave es que en otros países están avanzando ante estos indicadores, apostando y bien a la reactivación de los motores principales y los generadores de empleos y derrama económica. En México se mira la tempestad y no se lanza siquiera un paraguas.
