Los regidores del PRI en el Ayuntamiento de Chihuahua, manifestaron categóricamente que la autoridad municipal está ignorando a ciudadanos, no sólo en el sector de Infonavit Nacional sino en cualquier otro punto de la ciudad donde se proyectan gasolineras. El caso más reciente es el que enfrentan los vecinos del parque “El Platanito”.
Afirmaron que estas afectaciones, por lo regular, son autorizadas en zonas densamente pobladas lo que constituye un alto riesgo para quienes habitan en sus cercanías.
“Apoyamos completamente la resistencia de los vecinos del parque El Platanito para evitar se instale una gasolinera más en ese punto que constituye un pulmón verde y un área de recreación para niños y padres de familia. Paralelamente una gasolinera representaría una bomba de tiempo ante una eventualidad de conflagración por estallido”, dijeron Antonio García Hernández y Aracely Rocha Acosta.
El parque “El Platanito” es una zona con un alto grado de densidad habitacional, por encima de lo normal, y la gente ahí se ha esforzado por conservar ese pulmón de oxigenación por más de 30 años, no sólo para ellos, sino para la toda la ciudad ya que “es un pulmón para la conservación del medio ambiente de los habitantes de la capital”.
Los regidores del tricolor, plantearon que con urgencia el pleno del Cabildo analice ya no aprobar en lo sucesivo estas potenciales bombas de tiempo ubicadas en zonas habitacionales, y que cada gasolinera, no deberá ser autorizada como ahora sucede, con un simple trámite administrativo que cubre todos los requisitos municipales, estatales y federales, “como así se nos dice de manera simple”, sino que se agregue a los requisitos administrativos, que en lo sucesivo, se cuente invariablemente con la opinión de los vecinos para su aprobación y que las autorizaciones ya no se otorguen de manera oficiosa como hoy, por la Dirección de Desarrollo Urbano, sino que esa facultad se reserve exclusivamente al pleno del Ayuntamiento, el que hará las evaluaciones correspondientes del caso y aprobará o rechazará nuevas gasolineras, previo a analizar las manifestaciones de los vecinos e incluso, las de empresas interesadas.
Antonio García y Aracely Rocha, hicieron hincapié que ya no es posible que la ciudadanía esté inconformándose con la instalación de estos puntos de alto riesgo y que sigan siendo ignorados; y que las autoridades sólo ofrezcan “oídos sordos” con base a que supuestamente el expediente burocrático “reunió los requisitos establecidos”.
“Sabemos también que este tipo de autorizaciones, en ocasiones se hacen bajo la componenda y arreglos entre funcionarios menores de los 3 niveles de Gobierno para sacar adelante la aprobación de estos negocios, que es lo que finalmente son a costa del riesgo de la seguridad ciudadana”, por eso los regidores priistas fueron claros en poner un “hasta aquí” de que sean autoridades burocráticas menores quienes otorguen esas autorizaciones ya que son instalaciones de primordial interés público.
Los regidores García y Rocha Acosta, ante las normas que han restado límites a la distancia que deba existir entre una y otra gasolinera, impusieron también la necesidad en que el Ayuntamiento analice este caso ya que el liberal sistema de ubicación de gasolineras, con un objetivo meramente de especulación financiera, más que de competencia, están igualmente comprometiendo la seguridad de los chihuahuenses. “Deben reglamentarse de inmediato las distancias que eviten que la ciudad pueda llegar a tener una gasolinera en cada manzana de la mancha urbana y nos haga víctimas de los fines de lucro inmoderado de quienes se dedican a los expendios de combustible como ha sucedido ya con una desafortunada experiencia en el vecino municipio de Ciudad Juárez”.
Los ediles no dejaron de mencionar que en este mismo sentido se encuentra la arbitraria instalación de una gasolinera en las faldas del Cerro Grande que también ha tenido “oídos sordos” de las autoridades, ignorando posturas ecologistas que cuidan el medio ambiente y paisajista de la ciudad, ya que el Cerro Grande es uno de los símbolos que aparecen en el escudo de armas de nuestra ciudad, mientras las voces de los vecinos desde hace años continúan siendo ignorados.