El consumo de cigarrillos electrónicos produce lesiones arteriales y cardiovasculares similares a las del cigarrillo tradicional
Un estudio de la Universidad de Boston afirma que «vapear» aumenta el riesgos de sufrir ataques cardíacos, enfermedades cardiovasculares y apoplejías de forma similar al tabaco. Según el mismo estudio, no hay ninguna evidencia de que el cigarrillo electrónico reduzca el riesgo de lesiones cardiovasculares.
El cigarrillo electrónico surgió hace algunos años como una alternativa supuestamente más saludable a los cigarrillos de tabaco. La idea de que menos perjudiciales para la salud sigue estando presente en la sociedad, y muchos fumadores abandonaron el tabaco para vapear como alternativa, o para intentar dejar el tabaco. Este estudio indica que, al menos en cuanto al riesgo de enfermedades cardiovasculares, uno de los principales efectos negativos del tabaco, no salen ganando.
En el estudio participaron 400 personas de entre 21 a 45 años sin enfermedades cardiacas, de las cuales 285 fumaban cigarrillos tradicionales, 36 cigarrillos electrónicos (todos eran fumadores de tabaco en el pasado), 52 consumían ambos tipos y 94 eran no fumadores. Todos pasaron por análisis médicos para evaluar su salud cardiovascular: una tonometría arterial para medir su función vascular, medida de la tensión arterial; un análisis de las células endoteliales y su producción de óxido nítrico.
Según los resultados, tanto los fumadores de tabaco como las personas que fuman de ambos modos sufrían un endurecimiento de las arterias, lo que a la larga puede provocar daños en los vasos sanguíneos y enfermedades cardíacas. Todos los fumadores, incluidos los que solo vapeaban, sufrieron el mismo daño en las células endoteliales, que revisten los vasos sanguíneos.
“Durante la pandemia de coronavirus, es más probable que, los fumadores de cualquier tipo de cigarrillos padezcan problemas pulmonares y sufran una neumonía más grave. Como cardióloga, animo a todo el mundo a dejar de fumar”. Dra. Naomi Hamburg.
Staton Glantz, profesor de medicina de la Universidad de California que no participó en el estudio, afirma que, aunque con el vapeo no hay combustión, sí que se introducen en los pulmones sustancias que pueden producir un daño similar al tabaco. Según Glantz, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) debería advertir a la población sobre los peligros que conllevan los cigarrillos electrónicos, pero la FDA todavía considera que el vapeo es más saludable.