A las horas de que el gobernador Javier Corral anunció el cierre de negocios y todo aquél punto de concentración de personas como bares, restaurantes, centros de entretenimiento etcétera, los empresarios y comerciantes preguntaron al unísono ¿y los apoyos, apá?
Para algunos pudo sonar a broma, porque los empleadores deben también poner, no solo su parte, sino además pagar salarios durante la cuarentena y deben ser hábiles e inteligentes para no dejar de generar riqueza el tiempo que dure la crisis.
Claro que tampoco les falta razón, porque la orden de cerrar, a rajatabla, no fue acompañado por un plan de incentivos o estímulos fiscales, condonaciones o alguna otra medida que los hiciera irse tranquilos a la cuarentena.
Pero al menos la reacción del gobernador Corral no tardó y durante todo el día de ayer, se reunió en Palacio de Gobierno, primero con todos los miembros de su gabinete, con quienes revisó dos cosas esenciales:
Primero, la forma en que las dependencias estatales encararán la crisis, con suspensión de actividades, ahorros presupuestales y mandando a su casa a todas las personas en mayor riesgo de contraer el virus.
Segundo, para ver cómo seguirán atendiendo las tareas de gobierno, ya que el servicio público no puede detenerse en la medida de lo posible.
Luego continuó las reuniones con representantes de sectores de la sociedad, sindicatos, empresarios, académicos, funcionarios de otras esferas de gobierno, etcétera, para diseñar la estrategia de cómo se va a encarar la crisis social, económica y principalmente de salud.
Hoy deberá salir publicado el ordenamiento para el cierre de todos los establecimientos públicos y las demás medidas que anunció el gobernador para intentar frenar el coronavirus y se espera que también se den a conocer las medidas que esperan los sectores productivos de la entidad.
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Mientras, la pandemia del COVID-19 avanza preocupantemente en México, tanto que los médicos de Chihuahua, responsables de dar a conocer las medidas y el avance del virus, anticiparon que en menos de 15 días caerán las primeras víctimas chihuahuenses en terapia intensiva.
Así de grave. En él país ya son cinco los muertos y 405 casos confirmados de portar la enfermedad. Los muertos han sido en la Ciudad de México, Durango y Jalisco.
México entró a la fase dos, que significa que el virus comenzará a esparcirse por el contacto que han tenido los enfermos confirmados con familiares y demás personas cercanas.
Todos los gobernantes estatales y el del país hablan de que están preparados para enfrentar la pandemia, pero a parecer es pura bravuconería, porque físicamente no se ve cómo puedan atender a decenas o cientos de enfermos ni cómo evitar la crisis económica durante la cuarentena.
En Chihuahua los casos sospechosos o por confirmar son 7, se han descartado muchos, pero hay por lo menos 60 personas en vigilancia domiciliaria, así que la enfermedad ronda fuerte.
Mientras, el enviar a casa a miles de chihuahuenses significa que habrá desabasto de alimentos muy pronto y parece que todavía hay muchos cabos sueltos en una presunta estrategia.
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Pero como nunca faltan los vivales, un diputado panista de León, Guanajuato, ni tardo ni perezoso le puso su nombre a unas bolsas con gel anti bacterial y las regala en una sinvergüenzada en medio de la crisis.
Es diputado federal y se llama Jorge Espadas Galván, quien al ser cuestionado por los medios de comunicación no tuvo empacho en afirmar cínicamente que al menos él hace algo.
La ciudadanía lo calificó como “miserable oportunista” en sus propias redes sociales, así que se espera pronto una disculpa pública de su parte, al menos.
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Pero no es el único oportunista con la crisis del coronavirus, los comerciantes ya comenzaron a acaparar. Así como escondieron los cubrebocas y el gel anti bacterial esperando el momento oportuno para sacarlos a la venta, ya encarecieron los precios del huevo y la tortilla.
Los reportes indican que el kilo de huevo rebasa los 45 pesos, mientras que las tortillas hasta 28 pesos por kilo.
Los tortilleros aducen que les subieron el precio del maíz de 4 mil 800 pesos a 6 mil pesos en el último mes e incluso que pudieran tener que comprarla hasta en 6 mil 500 pesos.
Pero esto es solo una cadena de acaparadores que se aprovechan de las crisis y de ellos seguirán otros y otros.
Las autoridades deberán tomar cartas en el asunto de inmediato, antes de que la situación haga crisis centro de la crisis, de por sí.