Columnas

Entre el gis y la libreta. Guardería, celular… ¡ah! y mamá, al cuidado del bebe.

Por René Medrano Carrasco

¡Está llorando el bebe!, ¡pues dale el celular, ponle un video para que se calle!

La vida moderna y el adelanto de las tecnologías handesarrollado una nueva forma de compañero fiel, una mejor manera de entretenimiento y una excelente solución paracallar al bebe cuando está llorando: se llama teléfono celular.

Aunque no sólo ha causado efecto en la vida de las mamás y papás nobeles para el cuidado de los hijos, también se ha convertido en la mejor compañía de los adolecentes y hasta el distractor o pasatiempo más utilizado por los jóvenes y adultos.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nottingham Trent en Reino Unido arrojó que vemos o checamos el celular por lo menos 85 veces al día, lo que nos toma aproximadamente 5 horas, que representa un tercio de las horas que permanecemos despiertos.

También equivale al 60 por ciento de una jornada laboral, o a la lectura de 60 mil palabras (tomando como promedio de lectura 200 palabras por minuto), que corresponde a leer un libro de 150 páginas, o incluso en ese tiempo se podrían jugar un partido de fut bol soccer, uno de basquetbol, una cascarita de tochito y quedaría tiempo para correr, luego descansar e hidratarse.

Lo peor del caso es que el celular se utiliza durante el trabajo, en el salón de clases, mientras manejamos, cuando estamos a la mesa con familiares o amigos, e incluso mientras vemos la tele, en el cine y antes de dormir, con lo que se afecta la productividad, el aprendizaje y la convivencia.

Los investigadores que realizaron este estudio proyectaron medir el uso del celular para escuchar música, ver videos, contestar llamadas o mensajes, revisar la hora y ver las notificaciones en redes sociales.

Cierto es que el celular, es una excelente herramienta de comunicación, de consulta y para realizar nuevos productos,para agilizar el trabajo e incluso para consultas para las tareas, sin embargo en la mayoría de los casos el uso es frívolo y lo peor es que nos está convirtiendo en una sociedad aislada, muy comunicada, pero aislada, que nos lleva a desconocer que es lo que ocurre en la casa, en el entorno familiar.

Y eso sí, conocemos y nos sabemos de memoria el meme del momento, el video más gracioso del mes, que curiosamente siempre está relacionado con una caída, un golpe, un accidente, o algo que le ocurrió a alguien que ni siquiera conocemos.

El smartphone, o teléfono inteligente, está desplazando también a los medios de comunicación tradicionales, por que los jóvenes ya no leen periódicos, ni que decir de la lectura de libros, si acaso en digital desde el mismo celular, ya noven noticieros en televisión y tampoco escuchan los informativos en la radio.

Su teléfono inteligente lo es todo, en el encuentran cualquier cosa, lo que “necesitan”. Esta “crisis”, o amenaza para los medios tradicionales, y particularmente para el periodismo, debe tomarse también como una oportunidad, de renovarse, reinventarse dirían algunos, para ocupar un espacio en esos nuevos medios en los que ya se incluyen los teléfonos celulares.

Tal vez deba aplicarse la máxima “si no puedes con el enemigo únetele”; esta herramienta puede ser un enemigo muy poderoso para los medios de comunicación y enfrentarlo puede que no sea la mejor decisión, en cambio conocerlo, dominarlo nos permitiría insertarnos en la comunicación inmediata pero con el sentido del interés común y de esta forma se promovería un uso más adecuado y para mejores fines que lograr que “el bebe deje de llorar”.

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