Un reciente estudio probó que mantener una mascota, específicamente un perro, ayuda a mantener la salud cardiaca.
Esta semana, un estudio publicado en la revista médica Mayo Clinic Proceedings, demostró que las personas que tienen una mascota, sobre todo un perro, tienen menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, según científicos cardiovasculares.
Se encontró que, además de brindarnos compañía, las mascotas contribuyen a que nuestros vasos sanguíneos, venas y corazón, tengan un funcionamiento adecuado, al hacernos tener más actividad física y motivarnos a seguir una dieta equilibrada.
“Las personas que tenían mascota, sobre todo perro, aseguraban practicar más ejercicio físico, seguir una dieta mejor y el azúcar en sangre se encontraba en los niveles adecuados” señaló Andrea Maugeri, una de las autoras del trabajo.
Para realizar el estudio se analizaron los valores basales de salud, así como la información socioeconómica de más de 1,769 habitantes en Brno, República Checa.
“Nuestro estudio demuestra una asociación entre la propiedad del perro y la salud del corazón que está en línea con la declaración científica en 2013 de la Asociación Americana del Corazón, sobre los beneficios de poseer un perro en términos de actividad física, compromiso y reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares”, manifestó el estudio.
Esto confirma los resultados obtenidos por otras investigaciones, donde se demostró que tener un perro se relaciona con presentar mejores niveles de colesterol y presión arterial, así como un menor incidencia de obesidad.