Desde que lo dijo sin más ni más sonó bofo y Proceso se encargó de desmentirlo: Estados Unidos no ha autorizado la extradición de César Duarte.
Atolito con el dedo, no para el gobernador de Chihuahua, sino para los chihuahuenses.
Lo sorpresivo del anuncio de Andrés Manuel López Obrador al pisar tierras juarenses llamó la atención porque si alguien tiene información del avance en el proceso de solicitud de extradición de César Duarte es el gobernador Corral y ni pensar en que se guardaría una noticia de ese tamaño.
El presidente de México afirmó en Juárez que el Gobierno de Estados Unidos le había notificado 15 días atrás que respondió afirmativamente a la solicitud de extradición del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, para que sea llevado ante la justicia por el desvío de recursos públicos durante la administración que encabezó del 2010 al 2016.
Pero se le olvida que los medios de comunicación se manejan a través de fuentes de primer nivel y Proceso fue el primero en consultar tal afirmación que de inmediato fue desmentida.
Lástima, porque la noticia cayó bien en Chihuahua, donde reina la mitomanía.
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El gobernador Javier Corral se arriesgó y salió abucheado. Sabía que se metía a la boca del lobo y perdió.
Lo sorprendente no fue que los juarenses y habitantes de la región norte que acudieron al gimnasio del Colegio de Bachilleres en Juárez en la visita de Andrés Manuel, esos que ayer aplaudieron a Corral, el viernes le propinaran una sonora rechifla.
Sino fue el hecho de que el mandatario estatal sabía de los acarreados a modo para la visita de AMLO y aun así decidió acompañar al presidente en el acto masivo que no fue sino uno más de los actos populistas que realiza por toda la república.
La misma dosis le aplicaron en Casas Grandes, donde acompañó al presidente a otro acto masivo y a donde llegaron camiones con acarreados, sino es que los mismos que estuvieron en el acto de Juárez.
Lo bueno es que El Peje es benevolente y pidió al “pueblo sabio y bueno” que le tuviera paciencia al gobernador, porque ya podrán desquitar su coraje en las elecciones.
Así o más claro el acto partidista si no es que en anticipación de campaña.
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Pero aún hay más de la visita del presidente, aunque esto si es bueno para Chihuahua.
Y es que el gobernador Javier Corral anunció que firmará convenio con el Insabi, para que de esa manera, el nuevo sistema que sustituyó al Seguro Popular, siga aplicándose en el estado en beneficio de miles y miles de personas que carecen de un servicio médico.
Lo trascendente del anuncio es que varios gobernadores, entre ellos algunos panistas, han rechazado adherirse al Insabi, no se sabe bien a bien el por qué, pero han dicho que no.
Una verdad es que en Chihuahua el Seguro Popular tiene o tenía una cobertura extraordinaria en comunidades de la sierra, en zonas de alta marginación y en comunidades como la Menonita, donde no se brinda ninguna clase de servicio médico.
Si bien es cierto que la atención médica y la capacidad hospitalaria es insuficiente, también lo es que es mejor poco que nada.
Así que en breve, el secretario de Salud de Chihuahua se reunirá con funcionarios de la Secretaría de Salud federal para analizar los acuerdos.
