La judicializada semana que termina no para de dar sorpresas y todo apunta para que en el caso nacional, Genaro García Luna se convierta en ‘La Coneja’ y el ex presidente Felipe Calderón, en el ‘duartitos’ del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ya se habla de que la Fiscalía General de la República está iniciando sus propios ‘Expedientes X’ o incluso su propia ‘Operación Justicia’ para México.

Esto a pesar de que López Obrador ha negado una y otra vez que vaya a perseguir a los corruptos y que tampoco popularizará a los ex presidentes persiguiéndolos judicialmente.

Quizá esto lo haga con Enrique Peña Nieto, el más sucio y corrupto de todos, con quien pactó para que lo dejara llegar a la Presidencia, pero a Calderón y a Fox no les perdonará lo sucedido en el 2006 y hasta la fecha.

Así que mientras más lo niega más le rascan y siguen sacando desvíos por aquí, por allá y acullá; evasiones de impuestos y el dinero mezclado con el narcotráfico.

En contra de Calderón, sin duda el García Luna es lo que en Chihuahua es Alejandro Gutiérrez, la Coneja, contra Duarte, Betrones y el objetivo final: el propio Peña Nieto.

Calderón respondió al gobierno de AMLO: “No puede acusarse en general y sin pruebas”

Por cierto, el ex presidente Felipe Calderón anda con voz temblorosa pidiendo seriedad en las acusaciones que le lanza El Peje y que ya salpicó al ex secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont y otros funcionarios.

El simil mexa con el caso Chihuahua casualmente también inicia en diciembre.

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Como era de esperarse y no porque los acusadores no tengan derechos, pero el Congreso del Estado desechó las acusaciones de juicio político en contra de jueces y del fiscal Augusto Peniche.

Varios de los políticos ex funcionarios de la administración de César Duarte, presos por corrupción, como Marcelo González Tachiquín, el ex auditor Jesús Esparza y varios más, pidieron destitución de los jueces y del fiscal diciéndose perseguidos políticos y sin aceptar que están ahí por corruptos.

Pero no fue por eso que el Congreso del Estado desechó las demandas, hay notoria improcedencia y porque si los jueces hubieran actuado con dolo o sin basarse en la ley, los quejosos hubieran ganado amparos que los libraran de la cárcel.

El caso es que ya los jueces de control de la administración de Corral y el fiscal Peniche, pueden llegar tranquilos a la cena de Navidad.

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Hablando de enjuiciados y tranquilos, el que no sudó mucho fue el notario de Parral, Fernando Ulloa, a quien un juez de control permitió que siguiera su proceso judicial en libertad, solo presentándose a firmar cada 30 días.

El notario es otro de los vinculados a la corrupción que imperó en el sexenio de César Duarte. Este, como seguramente muchos otros, falsearon escrituras y documentos para favorecer a las huestes duartistas en el saqueo y obvio, les tocó su mochada.

Tampoco le han suspendido la licencia, ya que ese es otro procedimiento. Pero sería mucha la desfachatez del notario de presentarse a trabajar en la Notaría, puesto que si algo deben ofrecer los notarios, es la confianza y la buena fe, que al menos este, la tiene totalmente perdida.

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Para cerrar actividades del año e irse unos días a vacacionar, el gobernador Javier Corral inaugurará obras y tendrá otras actividades hoy en Guachochi y en Madera.

Primero estará en Guachochi, en donde inaugurará la glorieta que fue colocada a la entrada de la cabecera municipal, que hará las veces de distribuidor vial en el punto en el que se encuentran varias carreteras de entrada y salida de la Sierra Tarahumara.

Por cierto, en el centro del glorieta será develada una gran escultura de la Virgen de Guadalupe, que quedará par la custodia y cuidado de este pueblo.

Luego, el gobernador se va a Madera, donde inaugurará la plaza que llevará el nombre del primer Obispo del lugar, D. Justo Goizueta.

Así que a Dios rogando y con el mazo dando, dijo Corral.