Desde el momento en que el gobernador Javier Corral sorprendió en Juárez con el anuncio de la creación de la Secretaría de Seguridad del Estado, al cuarto para las 12, sonó a que algo no andaba bien en el asunto de la seguridad.
Muy pronto llegó la respuesta desde la Presidencia de la República: el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, otrora amigo de Corral, balconeó a los gobernadores que no asistían a las reuniones de la mesa de seguridad.
Para pronto se desató una disputa por la seguridad en el país, algo nunca visto: el gobernador lamentó que Durazo, su amigo, politizara el tema y criticó las reuniones de seguridad que realiza el presidente Andrés Manuel todos los días a las 6 de la mañana, ‘como si sirvieran de algo’ les dijo.
Esto sucedió la víspera de la 45 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde Alfonso Durazo pidió a los gobernadores presentes, entre ellos el de Chihuahua Javier Corral, que se sometieran a las políticas dictadas desde la Presidencia en materia de seguridad.
El presidente de la CONAGO le contestó a nombre de todos los gobernadores que la centralización no era el camino y que tenían que tener unidos a los mandatarios estatales para poder enfrentar la delincuencia.
Antes de finalizar, el presidente Andrés Manuel ‘regaño’ a los gobernadores por no hacer caso a sus designios.
Al final, la atención se centró en el rebelde Corral, que fue quien le puso el cascabel al gato sin que se llegara a ningún acuerdo.
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Lo dicho: el presidente Andrés Manuel López Obrador no está dispuesto a perdonar bajo ninguna circunstancia al ex presidente Felipe Calderón, quien ha sido uno de sus principales críticos desde hace muchos años.
Recordemos que con Calderón se creó la frase “López Obrador, un peligro para México” y luego Fox evitó que ganara la presidencia hace una década, cuando El Peje se autonombró “presidente legítimo”.
La venganza de López Obrador ha sido: primero acusó a un hijo de Calderón de trabajar con bots para atacar a su presidencia a través de redes sociales; luego reveló que investigan al ex presidente panista por evasión fiscal; posteriormente detuvieron a Genaro García Luna por narcotráfico, íntimamente ligado a Calderón.
La última es que López Obrador apeló al ‘pueblo sabio y bueno’, para si este lo decide, habrá juicio para el ex presidente.
Negó que su presidencia persiga a Calderón, pero advirtió que nos e atravezará en el camino de quien quiera enjuiciarlo y enseguida incitó a que se presenten denuncias en contra del panista.
“Si los ciudadanos quieren juzgar a ex presidentes, que se organicen”, alentó el tabasqueño, en una franca amenaza a quienes lo critican.
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Primero los medios se regodearon con la noticia de la aprehensión de Otto Valles, empresario muy reconocido de Parral, vinculado al asqueroso saqueo de recursos en la administración de César Duarte.
Aun no se confirman la o las cantidades de que se le acusará. Se dijo que un desvío de millones de pesos, más tarde que apenas por 1.4 millones, cosa de nada, pero al parecer se trata de uno de los “peces gordos” que anunció el fiscal Peniche hace unos meses.
Sea como sea, la detención cimbró los círculos políticos y empresariales, no solo de parral, sino también de la capital.
Luego corrió el rumor de que había operativo para capturar a un hermano de Valles, también empresario.
Sin embargo, el que fue detenido ayer mismo, fue el notario público de Parral, identificado como Fernando U.R. y aunque también es acusado por apenas una nimiedad, también puede ser el hilo de una gran madeja en el tema de los notarios involucrados en el saqueo duartista.
Desde siempre se ha dicho que las tranzas, las cientos de empresas fantasmas, la facturación falsa, los despojos de ranchos y toda clase de propiedades, no hubieran sido posible sin los notarios del Estado de Chihuahua.
Éstos tuvieron que avalar la creación esas empresas, “certificar” domicilios inexistentes, socios sin capital y un largo etcétera, que permitieron a Duarte y sus secuaces robar miles de millones de pesos del Gobierno del Estado.
Así que, aunque es un notario chiquito, de Parral, el asunto se puede convertir en un gigante.