El fisgón

***Protestas en 18 estados contra AMLO y éste baila en el Zócalo… ***Cae aprobación al 62%… ***Déficit presupuestal de Chihuahua en 3 mil 136 millones…

Así recibimos los mexicanos el primer año de presidencia de Andrés Manuel López Obrador: marchas y protestas en 18 estados y en la Ciudad de México. Un pueblo dolido que exige seguridad, justicia, economía sólida y respeto a la familia.

Mientras que él y sus seguidores, festejaron con un gran baile en el Zócalo capitalino. Dos realidades, el país dividido.

Las calles en la Ciudad de México se llenaron de protestas, reclamos, exigencias de justicia. En Chihuahua algunos cientos se congregaron en la Plaza del Ángel, pero no fue para emitir reclamos, sino para “invitar” al presidente a que “gobierne parejo para todos”.

Las ciudades que registraron movilizaciones fueron: Hermosillo, Sonora; Querétaro, Querétaro; Cuernavaca, Morelos; Aguascalientes, Aguascalientes; San Luis Potosí, San Luis Potosí; Ciudad Victoria y Tampico, Tamaulipas; Puebla, Puebla; Veracruz, Xalapa; Morelia, Michoacán; Zacatecas, Zacatecas; Torreón, Coahuila; Colima, Colima. Los Mochis, Sinaloa; Cancún, Quintana Roo; Mérida, Yucatán; Guadalajara, Jalisco; León, Guanajuato; Monterrey, Nuevo León.

Mientras que los principales reclamos fueron y seguirán siendo: que mejore la economía, abatir la violencia y la inseguridad, respeto a la familia tradicional, un ¡no! rotundo al aborto y demás políticas en contra del núcleo familiar emprendido por López Obrador y sus seguidores.

En la Ciudad de México se congregaron los principales contingentes, según dijeron, más de 4 mil personas que caminaron desde El Ángel de Independencia, hasta el Monumento a la Revolución.

Ahí hubo de todo, pero los principales convocantes fueron “Chalecos México”, la familia LeBarón “Observatorio Ciudadano”, “Une México” y “El Poder Somos Todos”.

Así, mientras un México exige la renuncia del presidente, el otro festeja y baila con Andrés Manuel en el Zócalo.

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A propósito del presidente, al cumplirse el primer año de su mandato, las últimas encuestas revelaron que apenas seis de cada 10 avalan su mandato. Recordemos que llegó con un contundente 82 por ciento de las preferencias.

Muchos son los analistas políticos y comunicólogos que han dado cuenta de esa estrepitosa caída, gracias a su política de gobernar para unos cuantos y rehusarse a utilizar la fuerza en contra de la violencia que tiene secuestrado al país.

Las encuestas fueron publicadas por El Financiero, Consulta Mitofsky, El Economista, De las Heras Demotecnia y El Universal, las que muestran su caída de popularidad.

En descargo hay que decir que a pesar de todo, AMLO llegó a su primer año mejor posicionado que Enrique Peña Nieto e incluso que Vicente Fox, que ha sido uno de sus principales críticos y que ayer apareció en una de las marchas nacionales.

Pero El Universal lo situó a un nivel mucho más bajo, ya que midió la popularidad del presidente de marzo del presente año al último de noviembre, que entonces era del 51.9 por ciento y cayó al 36.3 %.

En todos los casos, las encuestas coincidieron en que las principales respuestas de los ciudadanos, es que fijan el tema de la inseguridad como la principal falla de Andrés Manuel.

Y sigue en caída libre.

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En temas más locales, el gobernador Javier Corral, acompañado de su secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, se reunieron con los medios de comunicación para detallar el Presupuesto de Egresos para el 2020.

Hay que decir que el góber tuvo buena convocatoria al desayuno informativo celebrado en palacio, habida cuenta de los constantes roces que sostiene con diversos medios informativos.

Por cierto, aunque el gobernador se empeñó en destacar que el presupuesto tenía el sello de la justicia social, los reporteros destacaron más el problema de la deuda, ya que esta absorbe una buena cantidad de los ingresos que tendrá el estado el año próximo.

Tan solo, se dice que el déficit financiero será de 3 mil 136 millones de pesos y se tendrán que pedir prestados otra cantidad similar para hacer frente a problema.

Pero a pesar de los pesares, el Gobierno del Estado proyecta un ingreso de  73 mil 459 millones de pesos, y un egreso, sin tomar en cuenta el gasto en deuda de corto y largo plazo, de  72 mil 001 millones de pesos, lo que generaría un balance favorable en mil 458 millones para las finanzas estatales.

 

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