ESTE martes, allá en la Ciudad de México los priístas realizarán su sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional para la elección del titular nacional de dicho partido, desde ayer lunes se comenzaron a recibir las inscripciones y documentación de los candidatos.
El perfil de los aspirantes tiene que cumplir con los siguientes requisitos: ser militante, contar con arraigo y prestigio entre las bases, no haber sido dirigente, candidato o activista de otro partido político, además de una constancia de al menos 20% de la estructura territorial y tres apoyos de alguno de los sectores obreros.
El ganador sustituirá a Manlio Fabio Beltrones, quien tras su derrota del 2016 en Chihuahua, Quintana Roo y Veracruz, decidió renunciar a su cargo en ese mismo año.
Tras la dimisión del sonorense llegó el clavillazo Enrique Ochoa, quien a la recta final de la desastrosa campaña electoral de José Antonio Meade fue echado por la puerta de atrás y sustituido por René Juárez, el “priísta de a pie” que intentó rescatar la campaña y terminó vapuleado.
Al frente se quedó la eterna sustituta Claudia Ruiz Massieu y quien nuevamente será relevada en esta búsqueda priísta por encontrarse a sí mismo como partido.
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También este pasado fin de semana los morenistas realizaron su quinto Congreso Nacional del Partido de López Obrador en la que se acordó modificar algunos de los estatutos, como establecer que la trayectoria, los atributos ético políticos y la antigüedad en la lucha por causas sociales, serán vinculantes y valorados para quien aspire a ser candidato un cargo interno o de elección popular.
Se modificó el artículo 10 para establecer que quien ocupe un cargo de dirección ejecutiva sólo podrá postularse de manera sucesiva para otro cargo del mismo nivel hasta en dos ocasiones, en cuyo caso, para volver a integrar un cargo de dirección ejecutiva, deberá dejar pasar un pedido de tres años y no se permitirá la participación en dos cargos de dirección ejecutiva de manera simultánea.
A la vez, se acordó que los consejeros nacionales y estatales sólo podrán postularse de manera sucesiva hasta en dos ocasiones, en cuyo caso para volver a ser consejeras y consejeros nacionales y estatales deberán dejar pasar un pedido de tres años.
En el artículo 54 se faculta a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia para que dicte medidas cautelares y suspenda los derechos por violaciones a lo establecido en el estatuto. El desarrollo de dicha facultad se establecerá en el reglamento de Honestidad y Justicia que a efecto se emita en la aplicación de esta norma.
Obviamente se trató el tema de los dineros y se acordó que en el caso de legisladores y representantes populares electos por Morena, éstos deberán aportar el equivalente al 10% de sus percepciones totales del salario, aguinaldo, bonos y prestaciones.
Este último tema de las cuotas ha sido un fantasma que persigue a Morena desde su creación, ya que públicamente habían dicho que no se obligaría a nadie a que aporte la cuota pero castigaron a varios que intentaron sustraerse; así que mejor lo pusieron en estatutos, para que nadie se sienta libre de obligaciones. Cómo cambian los tiempos…
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Otros que aprovecharon el domingo para realizar su Consejo Político Estatal fueron los panistas que ya andan que se les cuecen las habas para elegir a su próximo presidente del partido, cargo que dejará Fernando Álvarez Monje para dedicarse a la coordinación de la bancada del PAN en el Congreso local.
Desde hace unas semanas a la fecha, se empezaron a manejar varios nombres de los posibles sucesores de Álvarez Monje. Sin embargo, el pasado domingo prácticamente se definió la terna de quienes son impulsados por los grupos: del Dhiac apoyado por Maru Campos, lo que queda de la Familia Feliz impulsado por el actual presidente y obviamente el del gobernador.
Por parte de Javier Corral, se dice que este impulsa a su secretario particular José “Pepe” Luévano, quien ya en su momento acompañó en la dirigencia al tristemente célebre –que ni los mensajes del watzap contesta– Mario Vázquez, ahora refugiado en un puesto prácticamente inventado para mantenerlo en la nómina, en los terrenos de la actual alcaldía panista, aunque muchos lo manejan como el “caballo negro” para regresar a la Presidencia Estatal…por cierto, muchas felicidades por su cumpleaños número 50, don Mario.
El segundo en la lista que puede llegar a la dirigencia es precisamente el alfil de Maru Campos, y estamos hablando de quien le cubriera las espaldas a la alcaldesa durante su campaña proselitista, Marco Bonilla, quien como presidente municipal interino supo manejar y cuidar el cargo que le confirió la mandamás.
El ultimo, pero con mínimas posibilidades es Carlos Borruel, quien se ha mantenido al margen últimamente de la grilla estatal, sin embargo, y por sus antecedentes, es prácticamente imposible que llegará, pues no hay que olvidar que primero Borruel contendió por la gubernatura contra Corral, segundo sus problemas familiares y tercero, aquella amistad que dicen mantuvo con ciertos priístas como con Reyes Baeza y el mismo César Duarte.
Nomás para no variar….
NO CONFORME con la distribución de las diputaciones locales, el PRI impugnó ante la sala Regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la resolución emitida por el Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Chihuahua para la asignación de diputados por el principio de representación proporcional… Y ES QUE los priístas consideran que el dictamen del IEE fue inequitativo y les corresponden tres diputaciones más, es decir, con el 20 por ciento de la votación obtenida, le corresponden al PRI 6.52 diputados y no tres como le asignó el órgano estatal, que por cierto de plano fueron los reprobados en esta contienda. Afortunadamente, ya mero se van dirían algunos políticos… LO CIERTO es que para los expertos en materia de litigio electoral, el dictamen del OPLE fue inequitativo al no atender la esencia constitucional de reflejar la participación ciudadana en las urnas, asignando el número de legisladores conforme al porcentaje de votación alcanzada, esto es, “si el Partido obtuvo el 20 por ciento de la votación estatal, le corresponde una representación igual en el Congreso del Estado de 6.52 diputados (de 33) y no tres como le asignó el IEE, cuyos consejeros alegan que el PRI cayó al 18% de los votos una vez descontados los nulos, de candidatos no registrados y de la impugnaciones que procedieron ante el tribunal, con lo que se crea la famosa Votación Válida Emitida, que es la que se toma en cuenta para el reparto de pluris y prerrogativas. Pero la última palabra la tendrá el Trife desde Guadalajara…
