Los cuerpos sin vida de una mujer migrante y su hijo de cinco años de edad fueron rescatados ayer, cuando eran arrastrados por la corriente del Río Bravo, en los límites de México y Estados Unidos.
La cifra de migrantes muertos en su intento por cruzar de manera ilegal la frontera entre Coahuila y Texas en lo que va del año, es de 76.
Datos del Consulado de México en la ciudad de Eagle Pass, Texas, registran 26 decesos, mientras que el Instituto Nacional de Migración (INM) del lado mexicano, reporta al menos 50.
La Patrulla Fronteriza, corporación encargada del rescate de cuerpos o personas del lado americano, detalla que de las 26 defunciones censadas, 12 corresponden a migrantes que murieron ahogados, 13 deshidratados, y una en un accidente automovilístico, cuando buscaba internarse en Estados Unidos.
En México, el Grupo Beta, del INM, reporta 50 muertes de migrantes, todas por ahogamiento en el Río Bravo.
El caso de los cuerpos rescatados ayer fue reportado por agentes migratorios mexicanos destacamentados en el municipio de Acuña, Coahuila, frontera con Del Río, Texas.
Es en ese municipio del norte de Coahuila donde se concentran alrededor de 700 migrantes de distintas nacionalidades en un campamento provisional. Hasta ahora se desconoce la nacionalidad de los migrantes muertos.
Los intentos de cruce ilegal en la frontera de Coahuila y Texas no cesan a pesar del recrudecimiento de las medidas antiimigrante del lado estadounidense.
En tanto, en Tabasco, el secretario de Gobierno de esa entidad, Marcos Rosendo Medina Filigrana, rechazó que se esté maltratando a los migrantes alojados en los albergues del estado, pero –acotó– “no se les puede dar trato de cinco estrellas” cuando la prioridad son los ciudadanos de México.
La víspera se dio a conocer que un grupo de abogados ha promovido al menos 38 amparos a favor de migrantes que alegan diversas anomalías cometidas en su contra en el estado, que van desde desacato a órdenes de jueces federales, violaciones a la ley y hacinamiento en los centros de detención del Instituto Nacional de Migración.
Para el funcionario estatal, las personas que hacen estas acusaciones son aquellas que están coludidas con los “polleros”, por lo que tratan de desacreditar la política migratoria implementada en el país.
