Por Rafael Cano Franco
Oposición pulverizada
Las elecciones de Puebla y Baja California develarán con toda crudeza la triste situación que viven los partidos de oposición en México, particularmente los dos “más fuertes”: el PRI y el PAN; ambos padeciendo una crisis de credibilidad y por tanto con poca captación de votos.
El PAN gobierna Baja California y Puebla, pero según las encuestas será borrado de ambas entidades; el PRI simplemente espera conservar el registro en ambos estados.
Puebla estaba considerada como la entidad emblemática del PAN, no solamente porque la gobernó con Rafael Moreno Valle y luego con su esposa, Martha Erika Alonso, quien en una muy reñida contienda, que llegó a definirse en tribunales, sacó la victoria sobre el candidato de Morena, Miguel Barbosa, también porque ahí concentraban una buena cantidad de votos.
El fatídico accidente aéreo previo a la Nochebuena del 2018, donde Moreno Valle y Marha Erika perdieron la vida, no solamente generó un vacío de liderazgo en Puebla, también afectó la unidad dentro del PAN y en el proceso de selección de su candidato, Enrique Cárdenas Sánchez, quien va postulado en alianza con el Partido de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, se presentaron protestas y hubo negociar posiciones con los diversos grupos “huérfanos” que dejó Moreno Valle pero también los de Martha Erika.
El candidato de Morena, Luis Miguel Barboza no es un candidato ganador, su cargo como senador fue por la vía plurinominal cuando todavía militaba en el PRD; en la elección de junio del 2018, a pesar de que Morena obtuvo un triunfo contundente en ayuntamientos y Congreso, él no pudo ganar, ni en las urnas ni en los tribunales la gubernatura. Sin embargo y a pesar de la oposición de Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena, logró el apoyo de la dirigente de Morena, Yeidkol Polevnsky y con eso obtuvo de nueva cuenta la candidatura.
En las encuestas va primero, seguido del candidato del PAN, ¿el PRI y su candidato? Bueno, Alberto Jiménez Merino no “pinta” ni tiene buenos números, el PRI no existe en Puebla y si logra votos para quedar en tercer lugar será una hazaña.
En Baja California la situación no es muy diferente, el candidato de Morena y también del PT; PVEM y un partido local, Javier Bonilla, un empresario de medios de comunicación, diputado federal por el PT y dirigente de Morena en esa entidad, salió con una amplia ventaja en las encuestas y el del PAN, Óscar Vega Marín simplemente le tocó cargar con el mal gobierno de Kiko Vega.
El PAN gobierna ininterrumpidamente en Baja Californa desde Ernesto Ruffo, son 30 años de mantener esa posición, su problema es que el gobierno actual se alejó de las buenas prácticas y en su lugar se acurrucó en los brazos de la corrupción y el primer aviso de ser aborrecidos por la población lo tuvieron en la elección del 2018, donde la aplanadora de Morena les pasó por encima.
En Baja California al igual que en Puebla, el PRI es una figura fantasmal, su candidato Enrique Acosta Fregoso lo buscan con una alerta “Amber” porque está desaparecido y no aparece ni en las encuestas.
Es tan grave la situación que enfrenta el Tricolor en Baja California que no solamente expulsaron a un numeroso grupo de militantes –que en realidad desde hacía tiempo trabajaban para otras opciones políticas–, pero lo peor es que las proyecciones en captación de votos indican que podrían perder hasta el registro.
En el escenario político de esas dos entidades, está claro que ni PRI ni PAN pintan; partidos más pequeños como el PT siguen aliados a Morena porque ahí logran posiciones aunque aportan pocos votos; el Partido Verde Ecologista de México, fiel a su ADN político, busca el cobijo del partido en el gobierno y otros más serios, como Movimiento Ciudadano esperan aumentar sus números electorales y lograr regidurías y alguna diputación plurinominal.
Y esa es una realidad que no pueden ignorar en las entidades que entrarán en contienda el 2020 y el 2021.
Rafael Cano Franco es reportero y conductor de noticias, también preside el Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C.