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Entre el gis y la libreta: Metamedios un desafío para los medios tradicionales.


or René Medrano Carrasco.

El periodismo está en una gran encrucijada, adaptarse a los tiempos de los nuevos canales de comunicación y perseverar como un intermediario entre la información y la sociedad. Evolucionar o perecer.

Las nuevas tecnologías, las diferentes formas de comunicación y la manera o canales por la que esta viaja además de modernos y sofisticados equipos han traído nuevos conceptos, e incluso la construcción y uso de nuevo vocabulario. Así, ahora nos encontramos con expresiones como: blogs, boths, bluetooth, ciberespacio, newsgroup, hipertexto, cibernedios, metamedios, smart-phone, entre otros muchos más.

También se han convertido en expresiones de la vida cotidiana palabras como whatsapp, selfie, youtube, instagram, twitter, facebook, todas son herramientas y formas utilizadas para la comunicación por internet y que ha revolucionado el flujo de información, se ha diversificado, rediseñado, agilizado, multiplicado y está disponible casi al instante, ahora la divisa más valorada es la inmediatez.

Sin embargo, es necesario subrayarlo, esa aparente facilidad para comunicar también distorsiona, confunde, altera, confronta y tergiversa la información, incluso la corrompe y prostituye, porque con una simple edición, una ligera modificación, puede utilizarse para difamar, engañar y dañar la imagen de una persona o incluso alterar la percepción de una colectividad.

Hasta hace unas décadas la única forma de estar informado era por las noticias que leíamos en los periódicos, veíamos en la tele o escuchábamos en la radio, es decir, los medios masivos de comunicación (mass media) tradicionales. Tenían credibilidad.

Pero esa credibilidad ahora es cuestionada o confrontada por ciudadanos que con un teléfono transmiten un suceso o acontecimiento, cualquiera que este sea, y llegan a afirmar que la prensa miente porque le da un enfoque periodístico a la información, todo desde un teléfono, con una transmisión en vivo desplazan años de credibilidad.

Ahora empiezan a surgir y consolidarse los “metamedios”, que en su concepto más acostumbrado y literal se refiere a los cibermedios (medios en internet) formados a partir de medios y contenidos preexistentes. McLuhan se refiere a ellos como un medio que aglutina a otros medios. Es el caso de Internet, como señala Ramón Salaverría: “Internet es un metamedio que aglutina el audio, el texto y las imágenes. Internet tiene la inmediatez de la radio, la profundidad de contenidos del periódico y el impacto de la imagen televisiva”.

De igual forma se puede utilizar la siguiente conceptualización: “Un metamedio es un medio digital online generado por ordenador, con propiedades de los medios tradicionales y otras nuevas potencialidades basadas en la computación, que tiene autonomía para la creación, edición, reproducción, difusión, acceso y descarga (navegación, búsqueda, lectura, escucha, visualización e interacción) de distintos contenidos multimedia”. (Jensen, 2013; Campos-Freire, 2015a; 2015b).

Los estudiosos de este tema afirman que el reto para los medios tradicionales es inmenso, en la actualidad ya no es necesario buscar en el periódico la cartelera del cine, pues ya existe una “app” (aplicación) en donde podemos checar los horarios, ver la reseña e incluso adquirir el boleto y seleccionar el asiento.

Ya no se requiere consultar la sección de espectáculos para conocer sobre la presentación de un artista o conocer detalles de su vida, pues basta con ver su perfil de facebook o hacer una pregunta en su twitter y recibiremos una respuesta de parte de las personas que se encargan de manejar sus cuentas.

Una cruzada aun más épica que los mass media, particularmente el periodismo, deben encabezar es combatir a la hidra de mil cabezas en que se están convirtiendo las redes sociales y los whatsapp, pues con un teléfono móvil (smart phone) cualquiera puede tomar una foto, grabar un video o un audio y pretender convertirse en periodista solo porque está transmitiendo un suceso, pero sin que exista un proceso, una interpretación, una fuente.

La masividad (ahora se dice viral) de la trasmisión es innegable pero no siempre se cumple con las características de la noticia que son, entre otras, la objetividad, veracidad, actualidad, responder a las preguntas ¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿cuándo? y ¿dónde?.

El periodismo cumple un proceso, recopila información, la analiza, procesa y la convierte en un género periodístico, el teléfono celular solo capta un momento.

Sin embargo el desplazamiento está ocurriendo, es por eso que los periodistas, los medios de comunicación tradicionales tienen que evolucionar y con creatividad, ingenio, innovación y capacidad de adaptación deben y pueden salir adelante.

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