En el Senado, la minuta de reforma constitucional en materia educativa –que el pasado martes no alcanzó, por un voto, la mayoría calificada y tuvo que ser regresada a San Lázaro– volverá a discutirse y, en su caso, aprobarse en el Pleno en un periodo extraordinario que iniciará el 14 de mayo.
Avalado por el Pleno, la Junta de Coordinación Política, que preside Ricardo Monreal, alcanzó un acuerdo en la madrugada de ayer, para no dar por concluido ese periodo extraordinario hasta que se hayan discutido y, en su caso, votado, además de la educativa, las cuatro leyes secundarias de la Guardia Nacional, la Ley de Extinción de Dominio, la reforma de paridad de género y, finalmente, la relacionada con las trabajadoras domésticas que regresó la Cámara de Diputados.
Con 81 votos a favor, 39 en contra y dos abstenciones, el martes, en la última sesión del periodo ordinario de sesiones, en un alarde de “exceso de confianza”, la bancada de Morena, junto con sus aliados, se quedó, de manera sorpresiva, a un solo voto de alcanzar la mayoría calificada necesaria para aprobar, en lo particular, la reforma educativa, luego de que en bloque PAN, PRI y PRD votaron en contra.
No obstante, el fiel de la balanza en realidad no fueron los votos de las fracciones de la oposición, sino los votos de dos senadores: el morenista Salomón Jara y la del PES, Elvia Marcela Mora, quienes en la votación en lo general sufragaron a favor y después abandonaron el pleno y dejaron a su suerte a sus compañeros de Morena, PES, Partido del Trabajo y Partido Verde.
Según el líder de Morena, Ricardo Monreal, Jara tuvo un problema familiar, mientras que Marcela Mora tuvo una cita médica, por lo cual ambos abandonaron el pleno.
La senadora Lucía Trasviña, quien ha sido señalada como otra de las responsables, en realidad ella no asistió a la sesión ordinaria, también por una cita médica.