• Obesidad, excederse con la sal, diabetes, sedentarismo, consumo de alcohol, antecedentes familiares, son factores que predisponen su aparición
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), exhorta a su población derechohabiente a adoptar hábitos y estilos de vida saludables, a fin de prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial.
La hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta y a medida que se envejece, se incrementa la probabilidad sufrir alta presión de manera crónica, debido a que a mayor edad los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos, cuando esto sucede, la presión arterial se eleva.
Lo anterior, lo explicó la coordinadora auxiliar de Salud Pública de la Delegación Estatal del IMSS en Chihuahua, doctora Brenda Ramirez, quien señaló que este padecimiento aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o muerte prematura.
Indicó que la persona tiene un riesgo más alto de sufrir hipertensión arterial si:
• Es obeso
• Con frecuencia sufre de estrés o estados de ansiedad
• Toma demasiado alcohol (más de un trago al día para las mujeres y más de dos para los hombres)
• Consume demasiada sal o la agrega antes de probar la comida
• Tiene antecedente familiar de hipertensión arterial
• Sufre diabetes
• Es adicto al tabaco
• Es sedentario
Por esta razón hizo un llamado a la población derechohabiente, para que acuda a las Unidades de Medicina Familiar (UMF), para recibir una evaluación de peso y talla, conocer su estado de salud en general y recibir importantes consejos y recomendaciones para mejorar la calidad de vida.
Nutrición, prevención, promoción de la salud, salud reproductiva, y detección oportuna de enfermedades, son algunas de las acciones que se realizan en favor de la salud del derechohabiente.
Finalmente, hizo hincapié en adoptar hábitos saludables que mantengan al cuerpo en buen estado, como es la actividad física con por lo menos 30 minutos de caminata diaria, disminuir el consumo de sal, refrescos y alimentos chatarra, incrementar el consumo de frutas y verduras así como procurar más las carnes blancas que las rojas y beber agua natural.