¿Alguna vez haz cometido algún error en el número de cuenta o número Clabe al realizar una transferencia bancaria? Si es así sabrás la angustia que causa perder el dinero y ‘regalárselo’ a un desconocido.
Este tipo de errores son denominados “errores operativos del cliente”, es decir, todas aquellas operaciones que como usuario de productos y servicios financieros, reconoces haber efectuado, pero al mismo tiempo realizaste de forma equivocada.
De acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México, tan sólo de enero a marzo de este año las reclamaciones por “error operativo del cliente”, sumaron más de 12 mil y esta cifra se incrementó respecto al mismo periodo del año pasado; lo que significa que cada vez hay más gente que se equivoca al efectuar este tipo de operaciones.
Recientemente se dio a conocer el caso de un hombre que aunque no es mexicano si vivió esto, y no por 500 o mil pesos, sino por la ‘módica’ cantidad de11 mil dólares estadounidenses (más de 200 mil pesos).
De acuerdo con 9 News, el australiano Peter Muraway cometió un error al pagar una cuenta bancaria y accidentalmente transfirió 15 mil dólares australianos a un desconocido de otro banco.
De acuerdo con la cadena, una pequeña empresa, Whole Landscapes, recibió un pedido de Muraway para preparar un terreno para la construcción. Después de completar el trabajo, la compañía envió una factura por cerca de 25 mil dólares australianos al cliente, quien prometió pagarla de inmediato, pero el dinero nunca llegó.
Pero no fue desidia ni incumplimiento: al pagar la factura, Muraway cometió un error en una de las cifras del código BSB de seis dígitos, el identificador de sucursales bancarias en Australia. Como resultado, el dinero se fue a un banco equivocado.
“Fue un simple error de mis gordos dedos”, se quejó el hombre.
Muraway se comunicó con su banco, pero allí le dijeron que no podían ayudarlo. Y en el otro banco, a donde fue a parar el dinero, declararon que no pueden cancelar una transferencia sin el consentimiento del destinatario, quien por alguna razón no se ponía en contacto.
Sin embargo, después de que esta historia se hizo pública a través de las noticias de televisión, el banco del beneficiario pudo devolver una parte del dinero perdido.
Fuente: Excélsior