La presidenta del Poder Judicial del Estado, Myriam Hernández, expuso que las afectaciones al sistema de justicia tardará por lo menos 10 años en estabilizarse luego de la reforma.
Agregó que en su caso el 24 de este mes fijará su postura respecto a su situación personal, pero adelantó que no participará en el proceso de elección.
Mencionó que existe un riesgo real de que el crimen organizado influya en el proceso de elección de jueces y magistrados, incluso apuntó que podría costar vidas.