Existe infraestructura ociosa en el sector de pequeños y medianos productores, posible de rehabilitar con inversiones no cuantiosas
- Más de 150 mil pequeños productores, rezagados del proceso de desarrollo nacional
Los productores de leche, especialmente los medianos y pequeños, tenemos la firme esperanza de que el nuevo gobierno, encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, nos cumpla en la medida de la importancia que representamos en la canasta básica alimentaria y como proveedores de un alimento indispensable para los mexicanos, comentó Álvaro González Muñoz.
Precisó que es posible que este segmento de productores aporte mil millones de litros de leche para entrega a la empresa LICONSA, y afirmó que sería un avance muy importante para resarcir las precarias condiciones económicas resultantes de un intercambio desigual en la comercialización de la leche.
El dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, señaló que hace falta reforzar un sistema de inversiones conjuntas para el acopio, producción y procesamiento industrial de la leche, después de que, por más de 20 años, este gremio permaneció marginado y sin posibilidades de aumentar inversiones por el castigo al que se vio sometido el precio del producto, por la competencia desleal de importaciones de leche en polvo y nulas inversiones oficiales.
Más de 150 mil pequeños y medianos productores de leche permanecimos rezagados durante la vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, donde la preferencia estuvo del lado de los grandes importadores de leche en polvo, cuyos precios internacionales bajos, subsidiados, fueron el atractivo negocio para el sector empresarial de lácteos.
Señaló que, en 20 estados del país donde se produce la mayor cantidad de leche (a nivel nacional se produce un total de 11 mil 500 millones de litros anuales) presentan infraestructura ociosa que es necesario rehabilitar con inversiones no cuantiosas.
Estimó Álvaro González que hace falta un estudio socioeconómico por parte de las instituciones federales, de manera conjunta con los gobiernos estatales, para determinar programas e inversiones de un sector que tiene buen potencial productivo, capaz de lograr la autosuficiencia en el ramo de leche y sus derivados.
Manifestó que, si bien han entrado en contacto con las nuevas autoridades del gobierno federal, hace falta mayor precisión en la política de apoyo y desarrollo de la lechería nacional. “Es necesario que los nuevos funcionarios se enteren de qué se ha hecho y qué es posible emprender con la mira de lograr la autosuficiencia en leche y sus derivados, procurando siempre un mejor nivel de vida de productores y trabajadores en campo y en la industria láctea.
Por nuestra parte, añadió, estamos en la mejor disposición de colaborar para producir cada vez más y de mejor calidad, en beneficio de los consumidores y de las familias de los propios productores, con la única condición de que se proteja a los productores nacionales sobre importaciones de supuestos derivados lácteos que no son de leche, son productos adulterados.