El expresidente Felipe Calderón Hinojosa señaló una presunta complicidad entre Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Nicolás Maduro, luego de que la Misión Permanente de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA) decidió no participar en la sesión especial sobre la situación en Venezuela.
A través de su cuenta oficial de X, antes conocida como Twitter, el exmandatario mexicano lamentó la decisión de la delegación mexicana de abstenerse de participar en la sesión y señaló que observa una supuesta complicidad entre los dos mandatarios.
La abstención de México en la sesión de la OEA ha generado controversia y críticas. Según Calderón, la acción de no participar en una discusión sobre la situación en Venezuela muestra un apoyo implícito al régimen de Maduro, algo que considera inaceptable para una nación que defiende la democracia.
Calderón expresó que AMLO, al ponerse del lado de la cabeza de una dictadura como la de Venezuela, “pinta de cuerpo entero” la supuesta nula estatura moral del presidente mexicano.
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En su mensaje, Felipe Calderón fue contundente al señalar que la postura de AMLO es una vergüenza.
Afirmó que la actitud del presidente mexicano refleja una falta de compromiso con los principios democráticos y una alineación preocupante con un régimen autoritario.“Poner a México del lado de una dictadura como la de Maduro es una muestra clara de la falta de valores democráticos en el actual gobierno”, afirmó Calderón.
La crítica de Calderón no tardó en generar reacciones en las redes sociales, donde usuarios dividieron sus opiniones entre el apoyo y la crítica a las declaraciones del expresidente. Mientras algunos consideran válida su preocupación por la democracia en Venezuela, otros lo acusan de utilizar el tema para atacar políticamente a AMLO.
El contexto político en México y la situación en Venezuela han sido temas recurrentes en el discurso de Felipe Calderón, quien ha mantenido una postura crítica frente al gobierno de López Obrador.
La decisión de México de abstenerse en la sesión de la OEA es vista por muchos como un acto diplomático, pero por otros como una muestra de apoyo tácito a un régimen cuestionado internacionalmente.
Las relaciones entre México y Venezuela han sido objeto de escrutinio, especialmente bajo la administración de López Obrador, quien ha mantenido una política de no intervención en asuntos internos de otros países, lo cual ha sido interpretado de diversas maneras en el escenario político nacional e internacional.
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