La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, responsabilizó este martes a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, por presuntamente incitar a las recientes protestas en Los Ángeles contra las redadas migratorias impulsadas por la administración de Donald Trump.
Durante una conferencia en la Casa Blanca, Noem aseguró que Sheinbaum habría motivado la movilización de migrantes, lo que —según la funcionaria— contribuyó a los disturbios registrados en la ciudad californiana.
“Claudia Sheinbaum salió y pidió más protestas en Los Ángeles, y yo la condeno por eso”, afirmó Noem ante medios nacionales. “No debería alentar manifestaciones violentas. Las protestas pacíficas son un derecho, pero la violencia no será tolerada en Estados Unidos”.
Las declaraciones se dan tras varios días de manifestaciones en Los Ángeles, algunas de las cuales derivaron en enfrentamientos entre civiles y autoridades, bloqueos viales y actos vandálicos, según reportes oficiales.
Ante el señalamiento de Noem, Claudia Sheinbaum se pronunció a través de su cuenta de X (Twitter) con el siguiente mensaje:
“Hace unos momentos, ante una pregunta de un medio, la secretaria de Seguridad Interior de los Estados Unidos, equivocadamente mencionó que alenté protestas violentas en Los Ángeles. Le informo que es absolutamente falso. Aquí dejo mi declaración del día de ayer donde claramente condeno las manifestaciones violentas.
Siempre hemos estado en contra de ello y más ahora desde la alta responsabilidad que represento. Por otro lado, nuestra posición es y seguirá siendo la defensa de las y los mexicanos honestos, trabajadores, que ayudan a la economía de los Estados Unidos y a sus familias en México. Estoy segura que el diálogo y el respeto son la mejor vía de entendimiento entre nuestros pueblos y nuestras naciones y que este malentendido se aclarará.”
En paralelo, el presidente Donald Trump defendió su decisión de enviar aproximadamente 700 marines a la ciudad, y advirtió que está dispuesto a invocar la Ley de Insurrección si las protestas continúan escalando.
“Si hay una insurrección, ciertamente la invocaría. Ya veremos”, declaró Trump desde el Despacho Oval, enfatizando que su prioridad es contener lo que calificó como una “ocupación violenta”.
Trump también renovó sus críticas al gobernador de California, Gavin Newsom, al acusarlo de debilitar la autoridad policial estatal. Newsom, por su parte, reprobó el envío de tropas y señaló que la presencia militar solo agrava la situación.
Las tensiones se intensificaron tras un mensaje en redes sociales donde Trump afirmó que “Los Ángeles estaría ardiendo hasta los cimientos” de no haberse desplegado a las fuerzas federales.
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