Chihuahua, Chih.- En dos semanas, 1,775 motocicletas fueron detenidas en operativos de seguridad, pero 11 de ellas escondían algo más que un simple paseo: drogas, placas alteradas o historiales de robo. Julio César Salas, director de Seguridad Pública Municipal, confirmó que estas unidades, ahora bajo resguardo de la Fiscalía, son solo una muestra de un problema mayor: el uso de vehículos no identificables para cometer ilícitos.
Vecinos de colonias como La Esperanza y San Javier relatan cómo estas “motos fantasma” se multiplican por las noches. “Pasan a toda velocidad, sin placas o con ellas tapadas. Ya ni sorprende escuchar que las usan para vender droga”, comenta Luis M., habitante de la zona. Las autoridades insisten en que el operativo no termina en el aseguramiento: también rastrean a liberados y reincidentes para evitar que regresen a las calles.
Aunque los números parecen alentadores, organizaciones como “Ciudad Segura” demandan más que decomisos: “Que se investigue de dónde salen estas motos y quiénes las financian”, exige su portavoz. Mientras, Salas asegura que los filtros seguirán, pero admite que el desafío es enorme: por cada moto asegurada, podrían circular decenas más sin detectar.