Chihuahua, Chih.- Aunque históricamente no ha sido considerada una zona sísmica activa, Ciudad Juárez ha registrado 23 movimientos telúricos desde 2020, un dato que ha comenzado a despertar preocupación entre especialistas y autoridades de Protección Civil. La cifra, que incluye tres sismos en lo que va de 2025, muestra una tendencia que si bien no apunta a un riesgo inminente, sí pone sobre la mesa la urgencia de reforzar las medidas preventivas.
A diferencia de regiones como Oaxaca o Guerrero, ubicadas en el contacto directo entre placas tectónicas, Ciudad Juárez se encuentra sobre la Placa Norteamericana, lejos de los grandes límites tectónicos. No obstante, fallas locales como la de Hueco-Bolson —que cruza El Paso y parte del territorio juarense— podrían explicar esta actividad sísmica leve pero persistente.
Además del factor geológico, algunos de estos eventos podrían estar relacionados con actividad humana como la sobreexplotación de mantos acuíferos o la extracción de recursos naturales, lo que da pie a lo que se conoce como “sismos inducidos”. Estos suelen ser de baja magnitud, pero su repetición debe ser monitoreada.
Sergio Rodríguez, titular de Protección Civil municipal, subrayó que México ha aprendido lecciones clave de desastres pasados. “Estamos trabajando activamente para capacitar a la ciudadanía. Nuestros cursos están abiertos a escuelas, empresas y familias que quieran aprender qué hacer en caso de un sismo”, indicó.
Pese a que las probabilidades de un terremoto fuerte en la región son bajas, los expertos coinciden en que la preparación y la educación son la mejor herramienta. Más que alarmar, se trata de anticipar: entender que, incluso en zonas con baja actividad, la prevención no debe dejarse de lado.