EL DÍA DE AYER SE LLEVÓ a cabo el festejo de los acuerdos en el Zócalo de la Ciudad de México, donde en un principio se planeaba enviar una respuesta luego de la imposición de los aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump. Sin embargo, luego de una llamada en la que se acordó respetar los productos incluidos en el TMEC, se decidió mantener el evento, pero ahora para festejar el “liderazgo” de la presidenta Sheinbaum.
Durante el evento, lo que robó la atención fue el desaire que le hicieron a la presidenta Sheinbaum el grupo de Adán Augusto López, Manuel Velasco y Ricardo Monreal, quienes estaban tomándose fotos con nada más y nada menos que Andy López Beltrán. No se percataron de la llegada de la presidenta, quien no tuvo más remedio que pasar de largo ante las miradas atónitas de quienes momentos antes le habían dado la espalda.
Varios de ellos escribieron momentos después algunas líneas de disculpa en sus respectivas redes sociales, y uno que otro cometió el error de escribir y borrar la disculpa.
Ante lo que se ha manejado, de que Sheinbaum no tiene todo el control del sector político de su partido, este hecho queda como evidencia de que políticos como Adán Augusto López, Ricardo Monreal, entre otros, no han dado un respaldo total al hasta ahora débil liderazgo de Sheinbaum. Es claro que si quiere consolidar su autoridad, será necesario imponerse ante quienes dicen traer las “líneas” por encima de la primera mandataria nacional.
A DIFERENCIA DE AÑOS ANTERIORES, la marcha del 8M se llevó a cabo con relativa calma, salvo algunas acciones de violencia y daños a negocios en la Avenida Universidad. Lo que sí queda como evidencia es la cantidad de nombres en las bardas y paredes de madera que originalmente fueron colocadas para proteger edificios e infraestructura, pero que se convirtieron en un espacio para señalar a personas, desde acosadores hasta violadores. Habrá que ver cuántos de esos nombres han sido sujetos a procesos jurídicos.
A diferencia de Chihuahua, donde estuvieron al borde de una tragedia, en Guadalajara las feministas volcaron su enojo contra la Catedral Metropolitana, pasando por encima de los pocos católicos que se presentaron para defender el templo. La policía tardó casi una hora en llegar para calmar los ánimos.
Es raro ver cómo las feministas se enfocan en los templos católicos, tal como lo dijo la colega Cristina Martín Jiménez: “Es raro ver cómo las mal llamadas feministas adoran las religiones en las que la mujer es un cero a la izquierda y odian la religión en la que la mujer es la creadora, el centro de la vida, la madre”.
UNA COSA ES QUE TE TOQUE y otra que la busques. Mal le ha ido en las últimas semanas al secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya, quien ha estado en el ojo del huracán por adelantarse en el tema electoral, lo que, según dicen, le causó un regaño de la jefa de Palacio.
Resulta que el fin de semana se dio a conocer la detención de un elemento de la SSPE con más de 8 mil cartuchos, quien fue puesto a disposición de las autoridades. No quedó más que señalar que el elemento se encontraba en proceso de baja de la institución debido a que no se presentaba a laborar desde el 29 de enero.
Sea como sea, este tipo de acciones, lejos de ayudarle al secretario, le perjudican y confirman que, para aspirar a alguna candidatura, primero tiene que entregar buenos resultados.