La presa “La Boquilla”, la de mayor capacidad de almacenamiento de agua en todo el estado de Chihuahua, se encuentra en niveles alarmantemente bajos, lo que ha encendido las alertas en diversas comunidades de la región.
La alcaldesa del municipio de San Francisco de Conchos, Norma Graciela Pavia Manríquez, respaldó las protestas de un grupo de productores locales, quienes tomaron las instalaciones de la cortina de la presa en un intento por frenar la extracción de agua y evitar mayores daños ecológicos.
Pavia Manríquez hizo un llamado urgente a las autoridades de los tres niveles de gobierno, especialmente a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), para que implementen medidas que frenen el colapso agropecuario y ambiental en la zona. “Aquí no tenemos maquiladoras, vivimos del agua los agricultores, prestadores de servicio, los ganaderos, todos”, explicó la edil, destacando la grave situación que enfrentan los habitantes de la región.
Durante su intervención en el programa radiofónico “Tronos y Kronos”, conducido por los periodistas Hugo Hernández y Nicolás Juárez en EXA FM, la alcaldesa mostró su apoyo a las acciones de protesta de los campesinos, pero también expresó su solidaridad con los habitantes de Camargo, quienes también demandan el uso adecuado del agua. Con respecto a la distancia entre la presa y Camargo, que supera los 20 kilómetros, Pavia Manríquez enfatizó la necesidad de evitar el acaparamiento del vital líquido y garantizar su distribución justa en toda la cuenca.
La presidenta municipal advirtió que, si no se detiene la extracción de agua, las consecuencias serán devastadoras. “El nivel está muy bajo; si seguimos extrayendo agua, enfrentaremos graves problemas, como el aumento de enfermedades entre la población y el deterioro de la infraestructura de la presa. Además, estamos viendo una alta mortalidad de peces y ya hay muchas zonas afectadas. Ojalá pudieran venir a constatar la situación en el lago”, comentó con preocupación.
El futuro de la región depende ahora de la pronta intervención de las autoridades para evitar un desastre ecológico y social de mayores proporciones.