Chihuahua, Chih. Ismael “El Mayo” Zambada, presunto líder del Cártel de Sinaloa, ha solicitado formalmente al Gobierno de México que intervenga para garantizar su repatriación desde Estados Unidos. En un documento presentado ante el Consulado General de México en Nueva York, el narcotraficante advierte que, de no atenderse su petición, la relación bilateral entre ambas naciones podría verse gravemente afectada.
Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que el escrito fue entregado ayer y subraya la exigencia del capo para que el Estado mexicano lo defienda. Zambada argumenta que su traslado a territorio estadounidense fue ilegal, señalando que fue víctima de un engaño orquestado por Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán, quien lo habría entregado para su captura en Texas en julio de 2024.
En su petición, Zambada advierte que, si no se le brinda apoyo, México estaría sentando un precedente peligroso que podría afectar a cualquier ciudadano, incluso a políticos y funcionarios. “El Estado tiene la obligación ineludible de intervenir para evitar que cualquier gobierno extranjero viole nuestra soberanía y detenga arbitrariamente a personas en territorio nacional”, se expone en el documento.
Asimismo, el capo sostiene que su condena a la pena de muerte en EE.UU. es inminente si México no actúa. “Exijo y demando que el Gobierno mexicano intervenga de manera inmediata y sin margen de discrecionalidad para obtener garantías absolutas de que no se me impondrá ni ejecutará la pena de muerte”, sentencia.
El caso ha generado debate sobre el papel del Gobierno mexicano en la protección de connacionales detenidos en el extranjero y las implicaciones en la relación con Washington. Hasta el momento, no ha habido una postura oficial de las autoridades mexicanas sobre la solicitud de Zambada, aunque expertos en derecho internacional advierten que su extradición difícilmente será revertida.
Zambada enfrenta cargos en EE.UU. por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico y lavado de dinero. Su detención y juicio son considerados clave en la lucha contra el crimen organizado, mientras su defensa insiste en que su captura violó los principios fundamentales del derecho internacional.
Se espera que en los próximos días el Gobierno de México emita una respuesta sobre la petición del narcotraficante y las implicaciones que esto podría tener en la relación bilateral con Estados Unidos.