El grupo delictivo “La Línea” está detrás de las fosas localizadas en los municipios de Casas Grandes y Ascensión, confirmó el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, quien añadió que es muy posible que policías municipales de Nuevo Casas Grandes y localidades vecinas hayan sido cómplices de esta célula en la comisión de sus crímenes.
Desde enero a la fecha, en la zona noroeste fue descubierto un “narcopanteón” donde han sido localizados 81 cuerpos y restos humanos de víctimas de este grupo delictivo que, desde hace años, ha tenido un control absoluto sobre corporaciones de seguridad pública.
“Es un problema que venía de muchos años porque el grupo delictivo operaba en la zona, en el caso de Nuevo Casas Grandes”, explicó el funcionario.
“Entonces… que esas corporaciones (policiacas) hayan tenido que ver con los hallazgos (de narcofosas) que tenemos en ‘El Willy’ y la protección a los grupos del crimen organizado, ¡seguramente sí!, pero hay que hacer una investigación que acredite plenamente responsabilidades en específico”, indicó el funcionario.
Aunado a eso, dijo que por esto existe una carpeta de investigación abierta contra los agentes de la Policía Municipal, ya que la administración no dio de baja a los elementos que no pasaron los exámenes de confianza y sólo los cambió de adscripción.
“De hecho, tuvimos que desaparecer a la Policía Municipal de Nuevo Casas Grandes, que no pasaron los exámenes de confianza, e incluso, ni el tres por ciento lo aprobaron y hubo un sector que no se presentó”, explicó.
En ese mismo sentido, dijo que la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), tuvo que ingresar a aquella región debido a esta situación.
“Es un problema de hace muchos años, el grupo delictivo tenía el control y bueno, hay que hacer una investigación, es un trabajo complejo, pero en eso estamos “, dijo Jáuregui.
Fuentes extraoficiales indicaron a este medio de comunicación que los principales líderes de “La Línea” son Ariel F. L., alias “El Güero”, quien opera la zona de “El Willy”, así como Jesús Marcelo A. A. A., alias “El Chuya” o “El 29”, que controla Ascensión.
Javier Sánchez Herrera, titular de la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, dio a conocer que hasta el ayer por la tarde han sido exhumados un mínimo de 81 cuerpos desde el 18 de diciembre a la fecha.
Sin embargo, El Diario cuenta con un reporte de al menos 85 restos, que se suman a los seis que fueron localizados ayer, por lo que en total serían 91, entre osamentas, cuerpos y cráneos localizados.
Los trabajos de rastreo iniciaron en Ascensión, entre el 18 y 20 de diciembre, debido a que, de acuerdo con información extraoficial de la FGE, un informante de las agencias de seguridad de Estados Unidos, perteneciente al Cártel de Juárez que domina en la región, aportó datos de ubicación de algunos cuerpos.
En esa misma ocasión fue reportada la instalación de artefactos explosivos a modo de minas terrestres, mensajes amenazantes y la colocación de estrellas ponchallantas, esto con la intención de que el personal de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, quienes estaban custodiados por elementos de la Agencia Estatal de Investigación y militares, no trabajaran en esa zona.
Tras estos hallazgos, el pasado 13 de febrero ocurrió un enfrentamiento entre sicarios y militares del Ejército Mexicano, el cual dejó como saldo a dos integrantes del crimen organizado sin vida. Además, lograron decomisar al menos 54 armas de grueso calibre, mil 754 cartuchos, 20 cascos balísticos, artefactos explosivos, vehículos blindados, 10 chalecos tácticos y 30 radios de comunicación.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 12:00 del mediodía; los radios reportaron la agresión entre los civiles armados y las autoridades federales, quienes estaban en la comunidad conocida como ‘Steven’ en el municipio de Casas Grandes.
De acuerdo con el comunicado de la Fiscalía, en el lugar del enfrentamiento localizaron una pick up de la marca Chevrolet, línea Silverado, color gris, involucrada en el evento. Además informaron que uno de los abatidos contaba con una identificación a nombre de Jesús Adrián O. V., quien portaba un fusil marca Windham Weapzy con su cargador abastecido, así como dos cartuchos útiles .223 y 26 casquillos de diferente calibres.
El otro hombre sin vida tenía entre 30 a 35 años, era de complexión regular, tez morena y una estatura de 160 centímetros aproximadamente, vestía sudadera color negra con blanco, cinto en color negro, pantalón táctico en color caqui y botas tácticas en color negro. Al lado del cuerpo encontraron un fusil marca Fightlithe, con cartucho útil en recamara y cargador abastecido con 16 cartuchos útiles, más 17 casquillos de diferente calibre.
Aunque esa es la cifra oficial, las autoridades están a la espera de que aparezcan más restos ya que, de acuerdo con Jáuregui Moreno, faltan por procesar 15 fosas más.
“Van a aparecer más restos, nos faltan por procesar 15 fosas donde es probable que encontremos este tipo de restos”, explicó el fiscal. Aunado a eso, explicó que habrá más víctimas y no sólo originarias de Casas Grandes y Nuevo Casas Grandes, sino que podría ser también de otros municipios como Madera y Cuauhtémoc.
Para la identificación, la FGE ha sostenido entrevistas con 62 familias a fin de reconocer a personas halladas en fosas clandestinas en la zona noroeste.
“La semana pasada estuvimos llevando a cabo una intervención en la zona conocida como ‘El Willy’, en donde hicimos la recuperación de cuatro cuerpos y tuvimos la oportunidad de ponernos de acuerdo con el fiscal de la zona y los ministerios públicos encargados de la investigación de las personas ausentes en aquella región a efecto de llevar a cabo de forma masiva una toma de muestras para (pruebas) genéticas”, dijo Sánchez Herrera.
En ese mismo sentido dijo que se enfocaron en aquellas personas que no habían acudido a la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses o a las fiscalías para que les tomaran el perfil genético y poder hacer la compulsa con la base de datos de fallecidos que no han sido identificados.