Al cierre de 2020, las autoridades de Chihuahua investigaron 20 casos de secuestro que afectaron a 40 víctimas, pero al cierre de 2024 la incidencia creció un 155 por ciento, mientras que los afectados incrementaron un 415 por ciento, lo que refleja la relación de este delito con las oleadas migratorias de los últimos años.
Hace cinco años, de acuerdo con los informes anuales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), había en promedio dos víctimas por cada caso, pero la relación ha crecido a poco más de cuatro por cada carpeta de investigación abierta.
En 2020, los plagios denunciados e investigados fueron 20, con 40 personas; de éstas, 32 habían sido en modalidad extorsiva; cero en calidad de rehén; tres para causar daño y cinco de secuestro exprés.
Hace cinco años, de acuerdo con los informes anuales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), había en promedio dos víctimas por cada caso, pero la relación ha crecido a poco más de cuatro por cada carpeta de investigación abierta.
En 2020, los plagios denunciados e investigados fueron 20, con 40 personas; de éstas, 32 habían sido en modalidad extorsiva; cero en calidad de rehén; tres para causar daño y cinco de secuestro exprés.
El fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, el 21 de septiembre de 2023, encabezó una rueda de prensa en la que criticó la política migratoria nacional y reconoció que había una incidencia al alza en este delito, vinculada directamente con las oleadas migratorias que eran visibles en ciudades como Jiménez, Delicias, Chihuahua y Juárez, entre otras.
“El delito de secuestro de personas relevantes está prácticamente desterrado en Chihuahua, lo que sí tenemos, a raíz de la pésima política migratoria en el país, es un incremento sustancial de ese delito en contra de migrantes en la frontera”, dijo el titular del Ministerio Público Estatal.
“Tenemos que, las personas que vienen a la frontera en busca de poder trasladarse a los Estados Unidos a trabajar, a realizar el llamado sueño americano, son cooptadas por el crimen organizado a fin de sacarles todavía más dinero extorsionando a las familias, además de lo que les cobran por cruzarlos”, aseveró.
“Todos los días estamos deteniendo gente que está realizando eso, se los puedo decir, todos los días, es un trabajo ya cotidiano para la Fiscalía de Proyectos Especiales que es la que se encarga del secuestro y la extorsión”, agregó.
Para entonces, consideró, afortunadamente, no se habían dado casos en que les provocaran daños, causaran lesiones graves o les asesinara. “Hasta ahorita, el objetivo ha sido ‘sangrarlos’ económicamente”, afirmó.
Así, el año 2024 continuó la tendencia al alza en este delito, con la variación de que las víctimas no eran empresarios o personajes de los sectores sociales de Chihuahua, sino personas extranjeras en situación de movilidad hacia el país vecino.
El año pasado, con las cifras finales consolidadas, fueron 51 las carpetas de investigación abiertas, con 206 víctimas de secuestro: 187 en la modalidad extorsiva; 13 en calidad de rehén; seis en el tipo exprés y cero personas plagiadas con la finalidad exclusiva de hacerles daño.
Modalidad extorsiva, la que más alza ha tenido en últimos dos años.