Al menos hay que reconocer que el presidente de los Estados Unidos cumplió su palabra, y ayer mientras la mayoría ya estaba descansando y hasta de “puente”, de un plumazo impuso aranceles a México y Canadá.
Así sin dar explicaciones, sólo a través de un mensaje en redes sociales, determinó estas medidas “para proteger a los estadounidenses de la crisis del fentanilo”, en donde incluye a China, México y Canadá.
El anuncio pegó fuerte, sobre todo en el norte, donde ha quedado claro que en Chihuahua nuestra economía se sustenta en el sector maquilador y en la exportación, que se ha consolidado no sólo por su punto geográfico, sino por la especialización que se ha logrado, tanto en mano de obra como de logística y referencia en el desarrollo de este sector.
Hasta ayer sábado 1 de febrero por la tarde todo era tranquilidad, es mas muchos apostaron que no habría ningún anuncio, y el llamado de muchos era de tranquilidad, hasta la cotización del peso dólar se mantenía en espera.
Vale la pena rescatar el mensaje que envió el presidente de INDEX Chihuahua, René Espinosa Terrazas: “El mensaje de INDEX Chihuahua es claro: debemos mantener la calma. No hay información definitiva sobre los sectores que podrían ser afectados ni los porcentajes específicos de los aranceles. Estamos atentos a cualquier actualización para actuar de manera informada y estratégica”… este mensaje debe cambiar una vez que quede en claro cuáles serán los sectores más afectados con la medida.
Es muy clara la preocupación en sectores industriales de la región fronteriza, y se debe entender que la única forma de lograr un esquema adecuado es trabajando en conjunto con la autoridad, no sólo cumplir con las reglas establecidas, sino también cabildear principalmente con sus clientes en los Estados Unidos.
En más del mensaje de la Casa Blanca nos debe poner a reflexionar: “Los cárteles mexicanos son los principales traficantes de fentanilo, metanfetamina y otras drogas del mundo. Estos cárteles tienen una alianza con el gobierno de México y ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de los Estados Unidos”… y mientras desde el gobierno federal se trata de sostener con alfileres la gubernatura en Sinaloa de Rubén Rocha Moya.
Hay que destacar que con esta medida no sólo se afectará a Canadá y México, sino también a los consumidores estadounidenses quienes esperan con ansias para el próximo fin de semana el famoso aguacate mexicano.
De acuerdo a expertos en comercio exterior, este impuesto del 25% que el presidente Donald Trump, podría aumentar el precio de todo, desde la gasolina y las camionetas pickup hasta la salsa de guacamole para la fiesta del Super Bowl.
Estados Unidos, o mejor dicho la nueva administración piensa que puede de manera unilateral fijar nuevas reglas arancelarias, lo malo es que los países afectados están laborando de manera muy diferente.
Desde Canadá se ha amenazado en contraatacar por ejemplo retirando el alcohol estadounidense de los estantes de las tiendas de la provincia canadiense, y durante los días previos a este anuncio, una delegación de altos funcionarios canadienses se preparaba para reunirse con el zar de la frontera del presidente Donald Trump en un intento por evitar la imposición de nuevos aranceles.