El Partido Revolucionario Institucional (PRI) hizo una crítica contundente en el marco a un llamado a la unidad por gobernadores y legisladores de Morena tras la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca y sus múltiples amenazas en contra de connacionales que radican en los Estados Unidos y la posibilidad de que tome medida radicales para combatir a los cárteles que operan en México.
En un extenso comunicado, el partido dirigido por Alejandro Moreno, cierra filas y convoca a la población a denunciar ante la comunidad internacional al gobierno de Morena, al cual atribuye el desmantelamiento de instituciones, disolver la Constitución y quebrantar la división de Poderes y la democracia.
El partido tricolor aseguró que Estados Unidos y el presidente Donald Trump no son el enemigo, “sino el terrorismo de Estado que ejerce el gobierno de Morena” contra los mexicanos, la oposición y contra los líderes políticos, pues desde hace seis años “no existen condiciones” de normalidad democrática e impera un terrorismo de estado y criminal.
“Hoy en México no hay prosperidad, ni justicia, ni futuro, ni paz. Para el gobierno de Morena su única razón de Estado no es gobernar, sino consolidar su régimen autoritario sin contrapesos y democracia. El terrorismo criminal, los más de 210 mil asesinatos, atentados, secuestros colectivos, extorsiones, ejecuciones y masacres que los criminales cometen, sólo se pueden explicar porque existe el consentimiento miserable y cobarde de las acciones de gobierno”, se lee en el comunicado.
Sumado a que gobernadores, alcaldes, legisladores y altos funcionarios del grupo en el poder, que están señalado directamente por sus arreglos con el crimen organizado, “son expresión de un terrorismo de Estado inaudito, corrupto y rampante”. Por ello es que no pactará con “terroristas ni con criminales”.
Asimismo, desde su punto de vista Morena es “hoy por hoy, una amenaza para la seguridad en Norteamérica, el hemisferio y el mundo”, por ello es que propone asumir su papel como un partido opositor y encargarse de impedir que prevalezcan las “visiones sesgadas de la dictadura”.
“Sabemos que México necesita un rumbo claro y responsable. Los priistas hemos demostrado que sabemos tomar decisiones difíciles, siempre con la mira puesta en el bienestar del pueblo”, finaliza.