En los últimos meses, la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) de Chihuahua, conocida por su legado deportivo y de fraternidad, enfrenta una crisis interna debido a conflictos entre socios, trabajadores y el presidente del Consejo, Enrique Commesse.
Los socios señalan que la administración actual ha tomado decisiones arbitrarias y represalias contra algunos miembros, como la reciente expulsión de un socio tras un altercado durante un juego de baloncesto. Según testimonios, esta situación ha generado un ambiente de hostilidad en una institución que, desde su fundación en 1907, se ha destacado como un espacio de unidad y respeto.
En reuniones recientes, trabajadores, maestros y socios han manifestado su descontento con la actitud “déspota y opresiva” de Commesse, quien, según afirman, no representa los valores de la asociación. Asimismo, exigen que la Dirección de YMCA tome medidas inmediatas para destituirlo del cargo y restablecer el ambiente de armonía.
Mañana se llevará a cabo una junta directiva para abordar tanto el caso del socio expulsado como las exigencias de los miembros que piden la remoción del presidente. Los socios han advertido que continuarán sus protestas si no se cumplen sus demandas.
La YMCA Chihuahua, que ha sido semillero de grandes deportistas y un símbolo de fraternidad en el estado, enfrenta uno de los retos más importantes en su historia reciente, mientras sus integrantes buscan preservar los valores que la han caracterizado por más de un siglo.