Chihuahua, Chih.- El Vaticano ha aprobado nuevas directrices que permiten a los aspirantes al sacerdocio ser homosexuales, siempre y cuando se mantengan célibes. Estas nuevas reglas, que entraron en vigor el jueves, estipulan que los seminarios ya no pueden rechazar a candidatos únicamente por su orientación sexual, considerando este aspecto como parte de la personalidad del aspirante. Sin embargo, se subraya la importancia del celibato en la vida sacerdotal.
Según el documento de 68 páginas, los directores de los seminarios deben evaluar a los candidatos de manera integral, pero se hace un énfasis particular en aquellos que practican o promueven la homosexualidad. El texto aclara que no se podrá admitir a personas que hagan de su homosexualidad un estándar, ni a aquellos que apoyen activamente la cultura gay. En este sentido, el Vaticano establece un límite en cuanto a la visibilidad de la orientación sexual dentro del seminario.
Estas nuevas directrices recuerdan a la política “No preguntes, no digas” implementada por el ejército estadounidense, que obligaba a los soldados gays a ocultar su orientación para evitar la expulsión. A pesar de los avances en los derechos de las personas homosexuales en muchos países occidentales, la Iglesia Católica se mantiene firme en su postura, abriendo un espacio limitado para los homosexuales dentro de su estructura, pero sin aceptar completamente la diversidad de orientaciones sexuales.