Con miras a fortalecer la Ley de Turismo del Estado activando el turismo deportivo, presenté una iniciativa que busca aplicarse desde una perspectiva de impulso al desarrollo de las regiones y de inclusión social.
El turismo deportivo está siendo una rama creciente en el turismo mundial, pero enfocado a los viajes que realizan las personas con el fin de participar en eventos deportivos, como espectadores o competidores. Los Juegos Olímpicos, son un ejemplo de lo anterior.
También lo son los mundiales de Futbol, maratones, torneos de golf, o realizar actividades como el senderismo en áreas naturales.
Por ello, el turismo deportivo se ha convertido en un motor económico importante para muchas regiones y ciudades alrededor del mundo. Por eso el turismo deportivo también contribuye a la promoción de los destinos a nivel internacional, lo que a su vez puede atraer más turistas en el futuro.
Este tipo de turismo tiene un impacto positivo en la economía local, ya que genera empleo y fomenta el desarrollo de infraestructura, como estadios, carreteras y servicios de transporte.
El turismo deportivo también tiene un impacto cultural significativo. Los eventos deportivos internacionales son ocasiones donde personas de diferentes culturas se reúnen, intercambian ideas y experimentan la diversidad.
El crecimiento del turismo deportivo también plantea desafíos importantes. Uno de los más destacados es la sostenibilidad. El gran número de visitantes que atraen los eventos deportivos puede ejercer una presión significativa sobre los recursos naturales y la infraestructura local.
Esto puede llevar a la degradación ambiental si no se gestionan adecuadamente los residuos, el agua y la energía. Además, la construcción de infraestructura para eventos deportivos puede alterar el paisaje y afectar a las comunidades locales si no se realiza de manera sostenible. Es crucial que los destinos que buscan promover el turismo deportivo adopten prácticas sostenibles, como la gestión adecuada de los residuos, la promoción del transporte público y la conservación de los recursos naturales.
Otro desafío importante es la gentrificación y el desplazamiento de comunidades locales. En algunos casos, el desarrollo de instalaciones deportivas y la afluencia de turistas pueden elevar los costos de vida y hacer que las áreas sean inaccesibles para los residentes locales.
La promoción del turismo deportivo también debe estar acompañada de esfuerzos para garantizar la seguridad de los turistas.
La seguridad es un aspecto crucial en cualquier forma de turismo, y en el caso del turismo deportivo, puede incluir riesgos específicos relacionados con la práctica de deportes extremos o la asistencia a eventos masivos.
Es responsabilidad de los organizadores de eventos y las autoridades locales garantizar que se implementen medidas de seguridad adecuadas para proteger a los turistas y evitar accidentes o incidentes.
Además, el turismo deportivo debe ser inclusivo y accesible para todos. Esto implica asegurar que las instalaciones deportivas y los destinos turísticos sean accesibles para personas con discapacidades, y que las oportunidades para participar en deportes estén disponibles para todos, independientemente de su origen social o económico.
La inclusión es un valor fundamental que debe guiar el desarrollo del turismo deportivo, para que todos puedan disfrutar de los beneficios del deporte, todo esto acompañado de las respectivas garantías de seguridad que deberán aplicare con la coordinación y el esfuerzo interinstitucional de las autoridades locales.