Debido a que no tienen margen de utilidad, los concesionarios del transporte público no son sujetos de financiamiento para adquirir nuevos camiones, afirmó Francisco Lozoya, dirigente de la CTM, quien destacó que es urgente que se dé la actualización de la tarifa del transporte público para estar en condiciones de renovar las unidades para la modernización del sistema.
Por tal motivo, dijo que la propuesta de financiamiento por parte del Estado permanece en análisis, pero aún no hay certeza de que eso ocurra.
Con base en un simulador, los concesionarios del transporte público en Chihuahua y Juárez tendrían que desembolsar 2 mil 479 millones de pesos sólo por concepto de enganche de autobuses nuevos para reemplazar aproximadamente 4 mil 768 unidades, cuyos modelos estarían violando en estos momentos la ley de transporte vigente.
En este sentido, Francisco Lozoya mencionó que el financiamiento por parte del Estado representa una ayuda significativa para los concesionarios del transporte público y dijo que no sería ningún regalo o consideración, sino un compromiso para mejorar el servicio en todos los aspectos y tendría que venir acompañado de reglas claras para liquidar el monto total.
Mencionó que es una de las muchas propuestas que se encuentran sobre la mesa y que se deberá tomar la decisión pensando en lo mejor para las partes involucradas; aclaró que actualmente, con la tarifa que se tiene, los concesionarios operan prácticamente sin margen de ganancia desde hace por lo menos tres años, razón por la que una empresa camionera no les otorgaría un crédito para la adquisición de nuevas unidades.
En cuanto al ajuste tarifario y el monto en el que se pudiera incrementar, Francisco Lozoya dijo que es respetuoso de los tiempos y de los espacios indicados para presentar la propuesta, por lo que habrán de esperar a la sesión del Consejo Consultivo de Transporte, para la cual aún no hay fecha para hacer la propuesta y analizar con lo que propone el Estado y demás organismos que integran dicho consejo.