– Agentes que atendían reporte por agresión a transeúntes y autos fueron amenazados por el presunto agresor con un machete
Valentía y nobleza del ejemplar Bush apoya en detención de hombre alterado
La tarde del sábado, agentes municipales recibieron el reporte donde se indicaba que un hombre presuntamente intoxicado se encontraba lanzando piedras a transeúntes y autos que pasaban frente a la finca donde se encontraba, ubicada sobre la calle Aldama y casi 21.
Iracundo, el hombre no hizo excepción alguna con los policías que llegaron e incluso hubo necesidad de cerrar la vía a la circulación y dar indicaciones a los peatones para usar calles alternas. Un agente recibió también la lluvia de proyectiles que lo impactaron en rostro y mano.
Hubo necesidad entonces de llamar a “Bush”, un noble y valiente ejemplar canino que entró en defensa de sus compañeros policías, hasta lo más adentro de la finca donde se encontraba el probable agresor que había cambiado las piedras por un largo machete, el cual exhibía retadoramente y ni los impactos de perdigones de goma le hicieron desistir.
Bush intentaba con toda su fuerza zafarse de la correa de su policía entrenador sin conseguirlo. No fue sino hasta que su binomio humano encontró la oportunidad y soltó al ejemplar con la orden de inmovilizar al hombre que los seguía amenazando hasta que hábilmente su hombro fue sujetado con toda la fuerza que las mandíbulas de Bush produjeron en ese instante y permitieron a los policías neutralizar al hombre de aproximadamente 37 años.
Bush salió con una herida visible en el rostro y más tarde, al encontrarse en manos del médico veterinario que atiende al grupo de canes, se le detectó una más en la parte posterior que al igual que la otra, fue atendida para descartar complicaciones.
Su entrenador no dejó de abrazarlo y darle palabras de aliento para recompensar y agradecer su heroica acción, mientras los agentes presentes -6 en total- hacían comentarios sobre las dificultades de la intervención y trasladaron al elemento agredido a recibir atención médica para atenderle los efectos en rostro y mano como consecuencia de las piedras arrojadas desde el interior del inmueble abandonado.
El jefe de grupo K-9 sólo dijo emocionado y satisfecho del trabajo en equipo: “Bush nunca se rajó”.
Por su parte quien se identificó únicamente como David, fue asegurado y auxiliado para atenderle las heridas de “Bush”, en un hospital local.
“Bush” es un joven pastor holandés que se incorporó como oficial canino en febrero del 2020, a la edad de 13 meses, cuenta actualmente con 37 meses de edad, es decir 3 años y un mes y su especialidad es la detección de narcóticos y armas. Llego en un grupo de 10 perros policía entre los que se encuentran Fausto, Jack, Max y Viko, entre otros, entrenados para diferentes especialidades, pero con el común de defender a su binomio humano cada vez que su arrojo, fuerza, valentía y nobleza es llamada a servicio.