La Fiscalía General del Estado, a través de la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, llevó a cabo el protocolo de inhumación de 50 cuerpos que permanecían sin ser reclamados o identificados en la ciudad de Chihuahua.
Como parte de los acuerdos entre las autoridades judiciales, sanitarias y municipales, personal forense, del Registro Civil y de Panteones, se dieron a la tarea de sepultar a las personas que fallecieron por diversas causas como atropellos, homicidio, suicidio, accidental y fallas multiorgánicas, pero que no fueron reclamados por ningún familiar.
Previo a la sepultura, el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado, autorizó la inhumación en fosa individualizada con los documentos, folios, estudios médico-legales, perfiles genéticos, cotejo con la base de personas ausentes y los requerimientos necesarios para colocarlos de manera ordenada en el camposanto de Carrizalillo.
Todos estos cuerpos cuentan con datos fotográficos, médicos, antropológicos, odontológicos, genéticos y dactilares entre otros estudios, como parte del protocolo de identificación forense. Su estancia en el Servicio Forense data desde 2019 y 2020.
Cabe mencionar que, si existe una posterior reclamación, se cuenta con la ubicación exacta de la inhumación, por lo que no afecta las indagatorias ni identificación de estas personas.
Para dar un sentido humano a la sepultura, se contó con la presencia y bendición de un párroco ante la ausencia de familiares y en apego a una despedida digna.