Si una reforma electoral se proyecta únicamente para la renovación de los integrantes del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), idea principal que ha proyectado el presidente Andrés Manuel López Obrador, y se redacta desde el estómago, está condenada al fracaso, condenó Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, durante la presentación del libro Elecciones, justicia y democracia en México. Fortalezas y debilidades.
“Una reforma de gran calado que se plantee como principal objetivo meramente la renovación de los órganos directivos de las autoridades electorales termina por ser una reforma miope, alimentada más bien por los rencores, filias o fobias personales, que carece de altitud de miras”, dijo.
“Una reforma electoral no es, no puede ser –permítaseme la expresión– un asunto de estómago, sino una apuesta de gran alcance, resultado de diagnósticos y análisis ampliamente razonados, y de una discusión seria e incluyente. De otro modo, está garantizado su fracaso. La renovación de estos órganos, vale la pena recordarlo e insistirlo, es consecuencia de los acuerdos, de los grandes acuerdos que entre las fuerzas políticas se dan respecto de las reglas de la contienda electoral que habrán de modificarse”.
El consejero resaltó que una reforma electoral debe ser producto de que las fuerzas electorales estiman necesario modificar las reglas, y debe darse en amplio consenso y, de forma deseable, por unanimidad.
“Si una reforma es producto de un mero mayoriteo, de alguna fuerza o de algunas fuerzas del espectro político, corremos el riesgo, y ya nos ha pasado, de que las reglas se convertirán, en el futuro, en vez de un ancla de certeza y estabilidad, en la fuente de descalificación y desconocimiento de los futuros procesos democráticos”, advirtió.
Córdova destacó que las últimas reformas electorales que se han aprobado en los últimos años se han puesto a prueba en las elecciones intermedias, y ahora hacerlo de cara a la elección presidencial de 2024 “siempre tendrá como incentivo perverso acomodar las reglas a favor con el fin de obtener ventaja”.
Destacó que actualmente los procesos electorales se realizan bajo las reglas de la reforma 2014, con la que ya se han renovado todos los cargos públicos de elección popular, con lo que se ha logrado un porcentaje de alternancia de 66 por ciento, lo que es “inédito”.
Esto ha permitido “desarrollar los comicios en condiciones de legalidad, objetividad, imparcialidad, transparencia, máxima publicidad y certeza”, agregó.
Córdova enfatizó que las últimas reformas precisamente se han enfocado a fortalecer la autonomía de la autoridad electoral, ampliar derechos de la ciudadanía, perfeccionar los procesos técnicos y hacer más equitativa la contienda, pero “nunca” han planteado “retrocesos”.
Luis Carlos Ugalde, expresidente del entonces IFE y compilador del libro, llamó el presidente López Obrador a explicar tres temas: ¿Qué es “la auténtica democracia”?, frase que se la pasa repitiendo; ¿a qué fraudes se refiere?, porque Morena ha ganado las últimas elecciones convirtiéndose en partido hegemónico, y ¿por qué sigue insistiendo en que los integrantes del INE son deshonestos, cuando el pueblo coloca al organismo entre las instituciones a las que tiene más confianza?